lunes, 16 de noviembre de 2009

La conciliación de la terapia al ingreso mejora con la botica rural

5,2 discrepancias terapéuticas por paciente
La conciliación de la terapia al ingreso es un proceso asistencial que, por norma general, depende sólo del servicio de Farmacia; sin embargo, una experiencia realizada en el Hospital Mora del Ebro, en Tarragona, ha demostrado que integrar a todo el equipo sanitario del hospital y contar con el apoyo directo de la botica rural es posible y mejora esta conciliación.

Joanna Guillén Valera joanna.guillen@correofarmaceutico.com - Lunes, 16 de Noviembre de 2009 -
Noticia completa con fotos en http://www.correofarmaceutico.com/2009/11/16/al-dia/entorno/la-conciliacion-de-la-terapia-al-ingreso-mejora-con-la-botica-rural

Autores y participantes en el proyecto de conciliación implantado en el Hospital Mora del Ebro, en Tarragona.

Según Francesc Pàez, jefe del Servicio de Farmacia del hospital y responsable principal del proyecto, "los hospitales que hacen conciliación cuentan sólo con el servicio de Farmacia para hacer esta labor, lo que supone un volumen de trabajo muy grande para tan poco personal y un impacto bajo". Todo ello, "sumado a la sobrecarga asistencial, la falta de motivación y la prioridad de otros proyectos, hace que en muchos hospitales ni se plantee la conciliación. Por ello, desde el centro se ideó un programa de conciliación multidisciplinar", apunta Pàez.

Así, según los datos registrados desde su puesta en marcha en noviembre de 2008 y hasta marzo de este año, de 469 pacientes ingresados se han conciliado 3.609 medicamentos y se ha detectado una media de 5,26 discrepancias por paciente. De las discrepancias totales (2.466) resueltas, en 662 ocasiones la omisión de la prescripción fue la causa principal, y en cinco de ellas, la duplicidad.

Todos los cambios se registran en el historial clínico como guía de futuras acciones
Para obtener estos resultados, se decidió desde el principio integrar a todo el equipo sanitario del hospital en el programa. Así, en un primer momento los farmacéuticos, como responsables del proyecto, enseñaron a las enfermeras a recoger correctamente los medicamentos de los pacientes crónicos que ingresaban en el hospital. Tras la recogida, la función del farmacéutico es valorar toda la medicación que toma el paciente para su proceso crónico con el fin de evitar posibles interacciones y duplicidades atendiendo siempre a la situación clínica del afectado.

En este sentido, y a modo de ejemplo, explica Pàez, "se han visto casos en los que un solo paciente tenía dos analgésicos prescritos de primaria, uno de urgencias y uno de cirugía. En total, cuatro fármacos que podrían haber ocasionado una hemorragia interna en el paciente". Para finalizar el proceso, explica Rebeca Recha, del Servicio de Farmacia del hospital, "el farmacéutico consulta con los médicos los cambios propuestos para que validen toda la actuación".

Todos estos datos, recalca Recha, "son insertados en la historia clínica del paciente en un apartado específico dedicado a atención farmacéutica". De este modo, explica Pàez, "queda registrado para la próxima visita del paciente y le servirá al médico de guía para tomar futuras decisiones terapéuticas. No es un referente, ya que, una vez fuera del ámbito hospitalario, se pueden producir modificaciones, pero sí es una guía útil". Para Páez, "esta forma de actuar, mediante un abordaje multidisciplinario, ha supuesto un beneficio superior al que hubiera supuesto la aplicación del programa de forma unilateral por parte del servicio de Farmacia. Además, el hecho de integrar la conciliación de forma rutinaria hace que todos los profesionales se impliquen mejorando la calidad de la asistencia.

El problema de la omisión
Tal vez uno de los principales problemas que juega en contra de una correcta conciliación terapéutica en cualquier ámbito asistencial es la falta de información propiciada por la omisión del paciente sobre la medicación que toma. Además, si el paciente es un anciano mayor de 64 años y polimedicado (perfil del paciente que se beneficia de este programa de conciliación) el problema es mayor. Por este motivo, explica Pàez, "desde el hospital se ha fomentado el contacto directo con las boticas de la zona, a las que se les pregunta en caso de duda y por vía telefónica sobre la medicación de cada paciente".

De 496 pacientes, se conciliaron 3.609 fármacos y se detectaron 2.466 discrepancias
Gracias a esta colaboración "se han podido resolver gran parte de las discrepancias que se han detectado". Para hacer más fácil estas consultas con las boticas de la zona, el hospital ha contado con la colaboración de la Asociación de Farmacéuticos Rurales de Cataluña.

Ahora, y tras la implementación del programa en todo el hospital, el próximo reto para el servicio de Farmacia es mejorar el tiempo en el que se realiza la conciliación (ya que ahora se hace pasadas 24 horas del ingreso), ampliarlo a todos los pacientes que ingresan y tener en cuenta el registro del consumo de plantas medicinales y productos dietéticos. Hay que señalar que el proyecto se presentó en el último Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial celebrado en Sevilla y logró el premio a la mejor comunicación oral en el ámbito de seguridad.

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