lunes, 17 de noviembre de 2008

Boticas y botiquines

Extremadura trabaja en una reforma por la que convertirá en botiquines algunas farmacias de pueblos pequeños (de menos de 500 habitantes). Parte de la idea de que son poco rentables y atractivas para el farmacéutico, en un entorno social además de creciente agrupación de la población en municipios más grandes. La idea tiene sentido, y varios colegios de otras autonomías la estudian, por iniciativa de sus representantes de Rurales, para ver si pueden plantearla a sus gobiernos.
Francisco J. Fernández. Director. fjf@unidadeditorial.es 17/11/2008
La iniciativa extremeña pone sobre la mesa el debate sobre la dificultad añadida de la prestación farmacéutica en el entorno rural y la necesidad de que la botica cuente con un mínimo de población a su cargo para prestar un servicio de calidad.La farmacia rural se queja de la presión excesiva a la que le someten las guardias, dado que habitualmente son farmacias regentadas por un único farmacéutico; su condición de abierta las 24 horas, dados el acceso y confianza que tienen entre la población y el hecho de que son boticas únicas en el pueblo; la dificultad para encontrar sustitutos en vacaciones; las complicaciones para acceder a la formación continuada presencial, por las distancias y la falta de sustitutos Son problemas reales que necesitan soluciones.
Por otro lado, y a propósito de la calidad del servicio, parece también claro que una pequeña botica rural no puede hacer frente a los stocks que sí tendrían farmacias más grandes o prestar determinados servicios que necesitarían más personal. Aunque el trato personal y de confianza que suele dar la farmacia rural y las facilidades de servicio que mantienen los mayoristas contrarrestan en buena medida estos problemas, es una preocupación constante dentro de la profesión. Y a ella responden medidas como la extremeña, que prevé otorgar la gestión de esos nuevos botiquines a las farmacias de los pueblos más cercanos (con lo que aumentan su ratio de población), y la reforma de la ley navarra aprobada la semana pasada, que busca elevar de hecho la población atendida por botica.
Equilibrio complicado
En todo caso, la conversión en botiquines debe valorarse con cuidado. Por varias razones. La esencial es quizá que afecta al corazón del modelo de farmacia, que es su capilaridad. Es un cambio importante, por las muchas diferencias entre una farmacia y un botiquín. Precisamente la botica rural cubre a menudo el vacío asistencial que deja la atención médica en un pueblo donde no hay un centro de salud, sino una consulta unas horas al día.
Parece claro que los medios -bien usados- son esenciales para dar un servicio mejor, y sobre todo en lo referente al desarrollo de la atención farmacéutica. Pero no se debe correr el riesgo de menospreciar la labor de la farmacia rural e incluso obviar la resolución de los problemas que le afectan, dado que, impulsando este tipo de medidas (en principio, voluntarias: se cerrarían farmacias cuyos propietarios consiguen el traslado a poblaciones mayores), podría llegarse al error de asumir que quien se queda en el entorno rural es que le va bien y no tiene grandes dificultades.
El estudio del cierre de farmacias debiera cuidar de no quebrar el equilibrio entre la dotación de medios a la botica a través de un mayor volumen de población atendida para impulsar un mejor servicio y el valor esencial y diferenciador que ofrece la farmacia española llegando a todos los rincones, combatiendo la despoblación del campo.
El sistema solidario de distribución del que se ha dotado la propia farmacia permite mantener un modelo tan capilarizado sin incrementar el coste para el erario. En cualquier caso, a todo gestor se le debe exigir ser práctico, y todas las medidas que sirvan para mejorar el servicio deben ser bienvenidas. Hallar el equilibrio entre esto y la protección del valor indiscutible de la asistencia rural será el reto inmediato para gestores y profesionales.
Carta del Director. Correo Farmacéutico. 17/11/2008

martes, 11 de noviembre de 2008

Simbiosis vs. Parasitosis

Siempre me ha gustado la asignatura de Biología, a menudo comento que soy un biólogo frustrado, y realmente fue Biología mi primer intento de realizar unos estudios universitarios, pero debido a la similitud de las asignaturas en el primer curso de ambas titulaciones y por distintos avatares del destino, al final elegí Farmacia –algo de lo que actualmente me alegro-.
A pesar de todo, siempre he tenido predilección por las asignaturas biológicas como Botánica, Bioquímica ó Parasitología y de éstas, quizás Parasitología haya sido la que más me gustara, seguramente por haber tenido la suerte de recibirla de los magníficos profesores D. José Manuel Úbeda y D. Diego Guevara.
Como su propio nombre indica, en Parasitología se estudian los parásitos que por definición son formas de vida que se asocian a otros organismos llamados huéspedes y se aprovechan de estos últimos sin producirle beneficio alguno llegando en algunos casos a producirle la muerte. De forma antagónica a la parasitosis, tenemos el concepto de simbiosis mediante el cual dos ó más organismos se asocian para, fruto de esta asociación, obtener un beneficio. La simbiosis en definitiva es un equilibrio y cuando este equilibrio se balancea hasta caer hacia uno de los lados, el organismo simbionte que sale beneficiado se convierte en un parásito del resto (para muestra, el hombre respecto al resto, y como ejemplo de esto, extinción de especies, destrucción de biodiversidad, cambio climático, etc…).
Fruto de los momentos de reflexión que todos tenemos en nuestro quehacer diario, suelo extrapolar los conceptos extraídos de las enseñanzas recibidas a la vida cotidiana y por ende a la actividad profesional que desarrollo.
Con motivo del último Congreso Nacional Farmacéutico que debería englobar a todos los sectores implicados en el medicamento -dada la heterogeneidad de la profesión-, según he podido leer en distintas notas de prensa y algunos artículos, se han realizado multitud de mesas redondas donde se han tratado todo tipo de asuntos: ¿cuándo robotizar?, óptica, acústica, nutrición, salud bucal, etc… y por supuesto no se ha dejado pasar la ocasión de defender a ultranza el tan traído Modelo volviendo a utilizar como siempre los mismos argumentos: “…el 25% de las 21.000 OF del país están situadas en zonas rurales, 2.149 en municipios de menos de 1000 habitantes, 1.056 en municipios de menos de 500 habitantes…”.
Siendo el que suscribe parte del 25 % y uno de los 1.056 ejercientes, sigo reflexionando cómo una profesión que está haciendo una defensa del sistema ó modelo que le da su posición social y su status en la vida puede sustentar su estrategia apoyándose en la clase más desfavorecida y al mismo tiempo no aprovechar el momento para intentar mejorar las condiciones de trabajo de la misma, ni por supuesto reconocer su esfuerzo diario. Cualquier defensa del modelo basada en la premisa de que es perfecto y por ello no hay que cambiar nada es errónea por principio, y en mi modesta opinión, para seguir defendiendo este modelo que es tan beneficioso para la ciudadanía con independencia de donde viva, hay que hacer un ejercicio de autocrítica para fortalecer los puntos débiles del mismo (totalmente de acuerdo con el artículo de opinión del director de Correo Farmacéutico de 03/11/08).
Como se comenta en el nº 334 de la revista que edita el CONGRAF, desde 1.995 se han abierto 1.996 OF y 3 de cada 4 aperturas han tenido lugar en el medio rural, lo que antes era un equilibrio ahora ha dejado de serlo, si realmente se quiere defender el modelo va siendo hora de que éste se fortalezca empezando por la base, si realmente se quiere que la capilaridad y la farmacia rural sigan siendo el principal pilar sobre el que se sustente el modelo de farmacia español, necesitamos que nuestros dirigentes busquen medidas que nos permitan unos mínimos de rentabilidad, posibilidades reales de promoción y disminución del número de guardias que realizamos anualmente, necesitamos en definitiva que se busque un equilibrio y sería muy conveniente que éste se asemejara al que se produce en una simbiosis.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Cataluña acuerda retribuir la formación a mayores

El programa sobre buen uso del medicamento de la Afruc tiene 25.000 euros presupuestados
El programa de formación a las personas mayores sobre el buen uso de los medicamentos llevado a cabo por la asociación de Farmacéuticos Rurales de Cataluña (Afruc) y el Servicio de Planificación Farmacéutica de la Dirección General de Recursos Sanitarios de Cataluña será remunerado a través de un acuerdo por el que el Gobierno catalán ha previsto realizar un esfuerzo presupuestario para su realización.
La Administración catalana ha asignado para el desarrollo de esta experiencia unos 25.000 euros, que se vehiculizarán a través del Colegio de Farmacéuticos de Tarragona (COFT) y que sufragarán los gastos de organización y desarrollo de los cursos que llevan a cabo las oficinas de farmacia. Por su parte, la Afruc será el garante del buen desarrollo del programa.
Este acuerdo revela la apuesta de la Generalitat por reconocer mediante una remuneración los servicios de la oficina de farmacia que van más allá de la mera dispensación, como el tradicional programa de dispensación de metadona a drogodependientes y la atención farmacéutica a residencias geriátricas, aunque este último proyecto permanece estancado precisamente por las dificultades de hallar un sistema de pago adecuado.
140 charlas
La Afruc inició el programa de formación a las personas mayores sobre el buen uso de los medicamentos a principios del año 2006, a modo de prueba piloto, en 12 oficinas de farmacia de Tarragona y cuatro de Lérida. Tras los satisfactorios resultados del pilotaje, el Departamento de Salud decidió dar un impulso a la experiencia, que actualmente cuenta ya con la participación de 35 farmacias tarraconenses y 18 leridanas, que este año llevarán a cabo 120 charlas. Según el convenio firmado, éstas aumentarán en 2009 hasta 140, y el proyecto será extendido a las provincias de Barcelona y Gerona.
Las clases consisten en talleres interactivos sobre el correcto uso de los fármacos y en ejemplos prácticos que ayuden a evitar errores de medicación y a mejorar el cumplimiento terapéutico.
Ya durante el pasado mes de mayo, la Comisión de Salud del Parlamento de Cataluña, tras debatir el texto de la propuesta de resolución sobre la necesidad de un plan dirigido a las personas mayores polimedicadas, presentada por el Grupo Parlamentario de CiU, adoptó una resolución a través de la cual instó al Gobierno catalán a continuar reforzando este tipo de planes, "especialmente en el marco del programa de formación a las personas mayores sobre el buen uso de los medicamentos, la atención y el seguimiento a los ancianos polimedicados, para evitar interacciones inadecuadas y el exceso de consumo de la medicación".
LUCÍA GALLARDO BARCELONA .EL GLOBAL. 10/11/2008

El Parlamento navarro aprueba en Comisión la nueva ley de farmacia

Mantiene la ratio mínima en 700 habitantes por oficina de farmacia, y no 1.400
La Comisión de Salud del Parlamento de Navarra aprobó la pasada semana el dictamen relacionado con el proyecto legislativo por el que se modifica la Ley Foral de Atención Farmacéutica. En dicho proyecto de ley -del que ya se hizo eco este periódico - queda establecido una ratio de 700 habitantes por oficina de farmacia en todo el territorio de la comunidad -es decir, en una localidad no se podría habría una botica hasta que no se demostrase que hay censadas 700 personas más-.
M. F. B. manuel.bustelo@correofarmaceutico.com 10/11/2008

En relación a esta ratio, Na-Bai presentó una enmienda ante la Cámara regional (ver CF 03-XI-2008) en la que proponía que el número máximo de oficinas abiertas al público en cada localidad sea de "una por cada 1.400 habitantes", aunque contempla la posibilidad de que, en situaciones excepcionales, se abriesen nuevas oficinas "aun cuando no se alcanzara esa cifra".Sin embargo, dicha enmienda no encontró apoyo en el debate de la Comisión de Salud, ya que fue rechazada por Unión del Pueblo (UPN), Socialistas del Parlamento de Navarra (SPN) y Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN). El único grupo que no lo hizo fue Izquierda Unida.ReplanteamientoPese a esta negativa, la enmienda volverá a ser presentada el 13 de noviembre en el Pleno del Parlamento regional, aunque desde Na-Bai son conscientes de que, "tras lo visto en la Comisión, es difícil que haya cambios".Asun Fernández de Garaialde, parlamentaria de este grupo político, explica a CF que "la enmienda busca, sobre todo, mejorar la calidad del servicio", ya que un número más alto de habitantes por oficina de farmacia permitiría al farmacéutico tener un mayor stock y, por ende, atender mejor las necesidades sanitarias de la población."Con setecientos habitantes, el farmacéutico tiene que estar siempre ahí, en el mostrador. Con esta medida podría haber más farmacéuticos por botica, lo que daría más tiempo para dedicarse a otros asuntos como la formación o el seguimiento farmacoterapéutico", añade Fernández de Garaialde.Otras modificaciones previstas en este proyecto de ley -que ya fueron recogidas por este periódico (ver CF del 23-VI-2008)- son el endurecimiento de la multa por no cumplir los turnos de guardia, la rebaja de las sanciones con respecto a las establecidas en la Ley de Garantías o la modificación del sistema de atención farmacéutica a los centros sociosanitarios de la comunidad foral, eliminando los contratos a terceros para evitar así intermediarios.Na-Bai buscaba más "calidad de servicio"Este periódico recogió la pasada semana la enmienda presentada por Nafarroa Bai al Proyecto de Ley Foral por el que se modifica la normativa 12/2000 de Atención Farmacéutica en la que pide que se establezca una ratio de 1.400 habitantes por botica -en lugar de 700-. Según explican, esta medida mejoraría la calidad del servicio farmacéutico.
Publicado por Manuel Bustelo. Correo Farmacéutico. 10/11/2008

Convertir farmacias de pueblos muy pequeños en botiquines, a estudio

Boticarios rurales provocan la reflexión ante futuros concursos de apertura
Colegios de farmacéuticos estudian la viabilidad de extender la iniciativa extremeña de convertir farmacias de pueblos de menos de 500 habitantes en botiquines. La futura extensión de esta medida vendría de la mano de los farmacéuticos rurales, que están promoviendo en las juntas de Gobierno de los colegios este tipo de iniciativas para dar viabilidad económicas a los rurales.
R. García del Río rosario.garcia@correofarmaceutico.com 10/11/2008
El caso más destacado es el del COF de Sevilla, cuya junta en pleno ha apoyado una doble propuesta de la Vocalía de Rurales, que lidera Jesús Muñoz. Por un lado se pide la desaparición de boticas en municipios de menos de 500 habitantes, "que pasarían a ser botiquines adscritos a la población más próxima y que no volverían a entrar en concurso". Y, por otro, sugieren que se puntúe en el baremo el número de guardias nocturnas obligatorias realizadas durante el año. Se aplicaría a titulares, adjuntos, sustitutos y regentes, por lo que además "se estimularía la contratación de personal en zonas donde hoy día resulta casi imposible hacerlo".El caso andaluzSegún ha podido saber CF, estas propuestas se pretenden llevar al Consejo Andaluz de Colegios (Cacof), que se encargará de negociar el futuro decreto que regulará la apertura de oficinas de farmacia y botiquines y que tendrá que estar listo en breve, puesto que antes de final de año se convocará un concurso de unas 300 nuevas boticas (ver página 12). El presidente del Cacof, Manuel Arenas, dice no conocer de primera mano la propuesta, pero entiende que en Andalucía no es extrapolable porque "habría que cambiar la ley". Reconoce que esta misma propuesta la intentó llevar a cabo en muchas ocasiones, pero no llegó a buen puerto porque "para los alcaldes de pequeños municipios políticamente no interesa". No obstante, reconoce que se harán propuestas para favorecer a los rurales.Castilla-La Mancha también trabaja en esta línea. Tomás Martínez de Anca, presidente del Consejo de COF, reconoce que ya se lo ha comentado al consejero Fernando Lamata e, incluso, entiende que "farmacias en pueblos de 700 habitantes ya son ruinosas". La vocal de Rurales del COF de Valladolid, Asunción Salgado, explica que se ha pensado crear una Comisión de Botiquines para regularizarlos y barajan la medida extremeña como una buena opción.El presidente de la Asociación de Farmacéuticos Catalanes (Afruc), Francisco Mateo, también valora las dos propuestas sevillanas, pero las descarta en su comunidad, puesto que la forma de acceso a las boticas es muy distinta a las del resto.Madrid busca otras víasLa vocal de Farmacia Rural del COF de Madrid, Isabel Enríquez, informa a CF de que la junta de Gobierno del Colegio ya ha estudiado la posibilidad de proponer a la Administración transformar las boticas de pueblos muy pequeños en botiquines, pero que se ha descartado por dos motivos: en Madrid son muy pocos los pueblos de menos de 500 habitantes y, al contrario de lo que ocurre en Extremadura, estos municipios están creciendo en lugar de ver mermada su población. No obstante, Enríquez ve con buenos ojos la medida y sugiere que habría que buscar otras acordes a las características de la provincia para mejorar la sostenibilidad de las boticas rurales.
Noticia publicada por Rosario García del Río.Correo Farmacéutico.10/11/2008