viernes, 17 de febrero de 2017

Reflexiones en la Soledad del Farmacéutico Rural (y XXIII)

EL CASO DE CERVERA-PISUERGA Y LA PÉRDIDA DE SERVICIOS EN EL MEDIO RURAL
Fotografía: Matt Briney https://unsplash.com/@mbriney

 

Nuevamente, se produce la confrontación entre el derecho al descanso de las titulares (ó la no saturación), con el de la población a disponer de un servicio que, hemos de recordarlo, nadie paga, al estar "todo incluido" dentro del sistema de retribución actual (como las pulseritas de muchos resort), ó por decirlo de otro modo, que los/as titulares prestan de forma gratuita.

Vence en principio, el derecho del trabajador, aunque éste sea también autónomo, empresario y/o empleador, frente a la continuidad de un servicio público que se prestaba, 24 horas, 365 días al año, el cual, aunque con un mayor grado de molestia para los vecinos (ó para los turistas ya que la modificación sólo afecta a las guardias nocturnas de fines de semana), continua garantizado durante el invierno, como hasta ahora, y posteriormente se prestará de forma alterna con otras farmacias de zonas aledañas como las de Aguilar de Campoo. 

Queda aún por ver cómo acaba esta situación, ya que la modificación de las características de prestación del servicio ha provocado que todos los grupos (a excepción del Gobernante), se pongan "en pie de guerra" para reclamar la continuidad del servicio, en un encendido debate que arroja una serie de argumentos desde los reclamantes que bien podrían aplicarse al conjunto de la situación de la farmacia rural en todo el país y que paso a extractar:
  • Se ofrece una "foto de unidad" en defensa de los servicios en el medio rural
  • Sólo manteniendo los servicios públicos se puede frenar la despoblación
  • La atención farmacéutica es un servicio público aunque se gestione de forma privada
  • La asistencia farmacéutica se reconoce por Ley como un derecho
  • La Junta tiene instrumentos para que estos servicios se mantengan, ya sea bonificando, subvencionando o financiando la contratación de profesionales para realizar las guardias
  • Esto no es una cosa de la zona básica de salud de Cervera, es una cosa de derechos de los ciudadanos
  • No se pueden seguir recortando servicios públicos en el medio rural
Al margen de las valoraciones que cada cual extraiga de los hechos, y de los derechos de uno y otro, no puedo dejar de coincidir con la afirmación del procurador del grupo Ciudadanos, Sr Manuel Mitadiel, cuando indica que, además de los instrumentos que tengan las Administraciones para mantener estos servicios, también hace falta "voluntad". 

Quizás en ésta última, en la ausencia ó presencia de la misma, encontremos respectivamente la respuesta a cómo está la situación de este servicio en el medio rural, y qué necesitaríamos para poder comenzar a erradicarla. Yo añado otra que es la coherencia con el modelo de prestación elegido para garantizar este servicio en las zonas rurales, contraviniendo para ello derechos fundamentales como la competencia ó el libre establecimiento. Una coherencia que espero podamos encontrar cuando confrontemos sus declaraciones con las esperadas acciones.

¿Veremos la misma vehemencia y abundancia en argumentaciones cuando cierre la próxima farmacia en el medio rural?... 

Mucho me temo que no

Desde el pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla....

Francisco Javier Guerrero García
Farmacéutico en El Madroño (SEVILLA)
Presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR)

jueves, 12 de enero de 2017

Parábola de los tres hermanos

Me gustaría inventar una parábola.


De tres hermanos, Francisco, Javier y Julia, hijos del antiguo farmacéutico de Misiocondo, solamente Julia quería seguir la carrera de su padre en el pueblo. 

Francisco prefería negocios no tan regulados y optó por trasladarse a un entorno urbano y a Javier le gustaba más política y marchó a la capital.

A la hora de repartir la herencia, Francisco se quedo con la casa de su padre, Javier con el local donde estaba ubicada la farmacia y Julia con el negocio de la farmacia. El dinero de las cuentas se lo repartieron Francisco y Javier a cambio de que Julia obtuviese para si el mobiliario y las existencias de medicamentos que había en la botica.

Como Julia quería quedarse en el pueblo, que tenia muchas posibilidades por su cercanía al mar, le pidió a Francisco que le alquilara la antigua casa familiar para vivir en ella. 

Asimismo, Javier alquiló el local de la farmacia, con un precio igual al que le cobraba su hermano Francisco por la casa, a Julia para que su hermana no tuviera que trasladarse de ubicación y pudiera competir con las otras farmacias del pueblo, en un lugar privilegiado, cerca del consultorio médico. Así rentabilizaría su parte de la herencia.

De este modo Julia pudo comenzar, con el concurso de sus hermanos y mucha ilusión, de titular y propietaria en la antigua farmacia de su padre donde se había criado y había trabajado como adjunto...






¿A quién le correspondió el mejor lote?





Por mi parte, estimo que para valorar si los lotes fueron equivalentes habría que determinar, entre otros parámetros, la rentabilidad, y Julia tendría que percibir de la farmacia no menos de lo que obtienen sus hermanos por las rentas del patrimonial heredado.


¿Cual es la rentabilidad que Julia obtiene en la farmacia? Los ingresos brutos de la farmacia menos los gastos. Estos gastos han de incluir su salario -mínimo lo que se estipula para un regente- pues ni Francisco ni Javier mueven un solo dedo para recibir las rentas de casa y local. 

No me convence que la rentabilidad de la farmacia sean los excedentes de explotación sin descontar el salario pues es un elemento imprescindible para el funcionamiento de la actividad de la oficina de farmacia. Tampoco que el salario sea el excedente de explotación, a fin de cuentas los farmacéuticos ejercemos una labor profesional similar a las de nuestros colegas independientemente de la categoría profesional. Sin la presencia de un titular, o en su defecto un regente o un sustituto, la farmacia no debe funcionar. Y todo el que trabaja merece un salario se llame como se llame y se etiquete como se etiquete.

También habría que valorar que Julia obtiene un puesto de trabajo y, en cualquier caso, podría vender la farmacia invertir su resultado y obtener unas rentas como sus hermanos.


¿El mejor lote fue el de Francisco? ¿El de Javier? ¿El de Julia?


En fin, que no es oro todo lo que reluce.

Saludos,

Andrés C. Reviriego