Ufffff, la verdad es que, como me comentó en una ocasión un representante de la profesión, el problema es poliédrico y tiene múltiples soluciones (buena frase, parece que el que la pronuncia tiene mucho conocimiento de lo que habla).
Así podríamos tildar el "asunto" de las guardias, algo que la farmacia rural padece desde que existe como tal, es decir, desde que el sistema está regulado, y que con esto de la crisis parece que han descubierto nuestros compañeros de ciudad.
Llevamos tanto tiempo haciendo tantas y tantas guardias y de forma gratuita que he llegado a la conclusión de que los rurales somos muy catetos, porque los urbanitas se están descolgando últimamente con muchas propuestas para reordenar el servicio ya que, ellos que tienen dinero para hacer muchos estudios y estos les han demostrado que el sistema es deficitario y hay que reordenarlo y racionalizarlo -me reafirmo, los de pueblo somos catetos-.
Con permiso del maestro D. Pedro Caballero Infante, usaré una de sus habituales frases: ¿Qué pasa pues? que dicen en Lekeitio, porque parece que allí, en el País Vasco, le han encontrado la solución a este galimatías, y la solución pasa porque cada uno se busque la vida y se apañe con otro compañero que haga todas las guardias (porque tiene el centro de salud en el pueblo, porque le son rentables, etc, etc, etc,...), ¿cómo?, ¿solidaridad entre compañeros de profesión?, ¿en el mundo de la oficina de farmacia?, ¿algo así como el Céntimo Solidario?....
No tan deprisa compañeros, el "apaño" se hace como todo en la vida, con pasta de por medio, ¿que hago la guardia porque el sistema me obliga a hacerlo y tú te quedas sin hacerla? pues aflójate el bolsillo muchacho.
Y alguno que lleva toda la vida haciendo guardias gratuitas se tirará de los pelos y dirá, el del pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla se ha vuelto loco ó algo así, pero después pensará que cuando yo escribo algo suelo acompañarlo con referencias.... OK, habéis dado en el clavo, lo ha dicho nada más y nada menos que la recien reelegida presidenta del COF de Vizcaya que ha celebrado este acontecimiento con una entrevista a elcorreo.com en su edición de Vizcaya.
Además de decirlo, ha criticado a los compañeros de Galdakao porque han reestructurado sus guardias y al parecer han dejado de hacerlas, acompañando con varias perlas su explicación:
- "...me cuesta defender a los farmacéuticos de Galdakao porque están cargando de trabajo a los demás compañeros y tampoco aportan económicamente".
Al oir esto, el avispado reportero (felicidades a Jorge Barbó) le ha preguntado: ¿Puede explicar eso?, y ella, ni corta ni perezosa afirma:
- En Basauri tenemos una farmacia de guardia fija financiada desde otras localidades, de modo que la gente tenga un dispensario abierto todos los días del año en el mismo sitio. Esa farmacia tiene que contratar gente para que haga la noche y su sueldo se paga entre las otras farmacias, las de Ugao, Arrigorriaga, Etxebarri... Pero los compañeros de Galdakao no aportan esa ayuda económica como hacen los demás.
Y me pregunto, ¿ese dinero se factura a parte?, ¿interviene el Colegio de por medio?, ¿se declara a Hacienda?......Si ya lo digo yo, al final, aquí lo que se trata es de buscarse la vida, soluciones parciales en lugar de generales, y mientras, los catetillos que no tenemos "dinerillo" a seguir currando de gratis, que a los de arriba les seguirá importando lo mismo, es decir, nada..............verlo para creerlo.
La entrevista tiene más perlas interesantes, por eso os la cuelgo enterita para que la leáis tranquilamente.
Desde el pueblo más pequeño de la provincia deSevilla....
Un fuerte abrazo a tod@s,
Javier
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