Hace poco más de un año anuncié, en este mismo medio, el nacimiento de un proyecto avalado por la iniciativa de algunas decenas de compañeros, la creación de la Sociedad Española de Farmacia Rural-SEFAR.
Nuestra aparición coincidió en el tiempo con la que quizás pueda ser considerada la época más turbulenta de la historia moderna de la farmacia y, aún así, hemos construido una imagen de colectivo, una marca si se quiere que ha surgido de la nada, sin medios económicos, sólo con mucho empeño y dedicación y con una gran fe en lo que defendemos.
No ha pasado ni un mes desde que celebramos nuestra primera Asamblea, y en ella hemos esbozado un proyecto de futuro que pasa por consolidar la SEFAR, realizando una apuesta por su vertiente científica sin olvidar nuestras reivindicaciones pero, tengo una duda, y no es precisamente si seremos capaces de hacerlo, esto nunca me ha dado miedo porque creo firmemente en ello, la duda que me asalta es si la farmacia rural sigue siendo considerada necesaria ó si entramos en los planes de futuro de la profesión.
La crisis ha salpicado a todos los estamentos sociales y profesionales, ha hecho estallar todas las “burbujas” que se inflaron de forma incontrolada en épocas de bonanza, incluida la farmacéutica. Nos hemos dado de bruces con la realidad del resto de los mortales y que no creíamos nuestra, la que desvela que los fondos son limitados y que mientras no se ofrezca nada nuevo, los que tienen potestad para hacerlo van a continuar hurgando en la herida producida tras una década de continuos recortes.
Queda mucho camino aún por recorrer para la profesión, y todas las señales me conducen a pensar que “los que mueven los hilos” ya han elaborado una hoja de ruta cuyo primer punto es la recomendación de “apretarse el cinturón”. El actual sistema tiene un “mantenimiento” caro y la disminución del margen de beneficios obliga a replantearse si su base ha de seguir centrada en su capacidad de distribución, siendo las propias cooperativas las que comienzan a lanzar mensajes que hablan de rutas deficitarias y de que su futuro va más por la vía de cobrar por servicios que por “mover cajitas”.
El siguiente paso parece ser “eliminar lastre” y, no sé si de forma directa ó indirecta, la farmacia rural se encuentra situada en el centro de esta hipotética diana, la vida da muchas vueltas y si hace muy poco eramos homenajeados y ensalzados a modo de héroes, ahora para algunos somos los “enemigos” del progreso ó el lastre que impide a la profesión evolucionar.
A este análisis, que baso en mi exclusiva percepción, hay que sumar que, hace unos meses, en la sede de este mismo periódico y ante la situación asfixiante de una gran cantidad de compañeros en todo el país, tuve la “osadía” de plantear una propuesta de solución coyuntural que exigía de la implicación de la propia profesión mediante la aportación solidaria de poco más de un céntimo por receta con el objetivo de constituir un fondo propio de ayuda para las OF deficitarias.
La propuesta desmontaba falsos mitos de complejidad ante su simpleza, bajo coste y rapidez de aplicación, ofreciendo además una imagen de conjunto y de coherencia en un sistema con una gran cantidad de compañeros que demuestran día a día su profesionalidad tras los mostradores de sus OF sin tan siquiera cubrir gastos, mientras se ahogan intentando nadar en el mar de un negocio regulado, manejado por manos farmacéuticas, que mueve la nada desdeñable cantidad de 20000 millones de euros anuales.
La farmacia rural no será una rémora ante un proyecto de desarrollo profesional de todo el colectivo, pero creo conveniente ir “cerrando heridas” que nunca sabemos los daños que pueden llegar a causar. Ya sea por cuestiones de imagen, por solidaridad ó por mera ética profesional, deberíamos de fijar como primer objetivo, garantizar una viabilidad para estos compañeros sin dejar de mirar al futuro.
Nuestro interés es estrictamente profesional y creo que, más tarde ó más temprano encontraremos puntos de convergencia donde podremos darnos la mano, la nuestra siempre estará tendida pero la situación es límite y nuestro objetivo principal estriba en encontrar soluciones a estos compañeros, y en ese empeño no descartaremos ninguna de las opciones existentes.
Ni nos creímos Héroes en su momento, ni pienso que hoy seamos unos Villanos, somos farmacéuticos, como tú, como todos y creo que, hasta ahora, nuestro discurso ha sido transparente, coherente y con una gran dosis de ética profesional a pesar de la precariedad que soportamos en nuestro ejercicio diario, como habrás comprobado en este artículo que acabas de leer y que no sólo habla de farmacia rural, habla de farmacia y de futuro profesional porque.... todos buscamos eso, ¿no?
Francisco Javier Guerrero García
Presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural-SEFAR
http://www.correofarmaceutico.com/2011/04/18/opinion-participacion/de-heroes-a-villanos
Tribuna publicada en Correo Farmacéutico. 18 de Abril de 2011
9 comentarios:
Como siempre Javier muy acertado en tus comentarios.
Gracias Paco, me alegro que los compartas.
Javier
¿ Que opinais de las medidas en Andalucia del SAS a cambio de "soluciones"?
Mi opinion: Totalmente en contra. Las soluciones tienen que darlas y no a cambio de bajar mas los precios de los medicamentos para hundir mas a la farmacia.Ademas, asi estan reconociendo que hay problemas que solucionar.Que ahorren de otra forma. Q os parece? Esto es indignante. Fuera MJ Montero!!
Pues opino que tras leer las "soluciones" no aparece la OF rural que tiene problemas económicos por ningún sitio, y esto a pesar del compromiso de una enésima comisión de farmacia rural creada en el seno del CACOF en la que se acordó abordar, como problema prioritario la inviabilidad económica de un determinado número de OF, problema que, en Andalucía precisamente es nimio en comparación con otras CCAA.
Opino que es un desastre que acabará de echarnos tierra encima y que no veo la prisa por firmar, ¿quién tiene prisa, el CACOF, el SAS, ambos?...Esto es un sinsentido y puede ser nuestro remate.
Abrazos,
Javier
Y vas a tomar alguna medida para que nos escuchen? Supongo que si, lo estas haciendo muy bien, el problemas es que miran para otro lado. Animo
Enmi blogg he opinado sobre esta gran iniciativa. Sinceramente, mucho animo, y fuerza!
Cuando se refiere a esta gran iniciativa creo que se refiere al movimiento de los farmacéuticos rurales y a su concreción en forma de la SEFAR.
A este respecto, la SEFAR ha demostrado hasta la fecha ser independiente de Consejo General, Plafarma ó cualquier otra entidad, lo cual no quita que se pueda escuchar ó hablar con cualquiera, creo que no podemos caer en el error de repetir actitudes, no tan lejanas en el tiempo, como la que mantenía el propio Consejo General con nosotros antes de organizarnos como SEFAR.
Podemos decir muy alto que nuestra línea es abierta a escuchar a todo el mundo pero siempre que se garantice nuestra independencia, porque eseto nos garantiza algo muy importante, libertad para decidir por nuestra cuenta, libertad para apoyar ó denegar cualquier ofrecimiento,... venga de donde venga.
Un fuerte abrazo,
Javier
Si la administraciòn y el CGCOF no toman medidas no podemos seguir.Parte de los rurales no aguantaremos otro recorte.Quizàs sea necesaria una concentraciòn de rurales,somos casi invisibles y quizàs la gente de la calle piensa que no tenemos problemas.No sè si hay reuniones a la vista.Parece que hemos entrado en un punto muerto,pero la profesiòn sigue pactando etc.etc.pero sin vernos...Un saludo a todos.
Me gustaria saber que opinan los COFs, si nos van a ayudar y si van a tomar alguna de las muchas medidas que ha propuesto Fco Javier. Insito, por que no actuan ya??? Otro recorte y cerramos muchas farmacias. Nuestra situcaion es límite. Al menos, podrian pronunciarse, en caso de que no vayan a tomar ninguna medida, pues nos vamos buscando otro empleo. Saludos
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