La semana pasada, casualmente ojeando u hojeando la revista Acofar, me tope casi por casualidad en su doceava página un artículo correspondiente a la sección turno libre y firmado por Enrique Granda, en él cobijado bajo el paraguas del titular se planteaba la siempre retórica interrogante pregunta de sobran farmacias, el autor expone bajo una óptica cargada de tintes propios de un pensamiento liberal en su vertiente puramente económica su solución a las 3750 farmacias existentes en España en situación de riesgo, argumentado que son pocas las farmacias que cierran, excepto en el caso de la rurales en situaciones de evidente despoblamiento, pero sesga el autor, a conciencia o por desconocimiento la evidente situación de penosidad tanto en el ámbito social como económico soportan día a día cientos de farmacéuticos que ejercen a lo largo y ancho de nuestro territorio peninsular en pequeñas poblaciones; proponiendo como mágica solución y sacada de su chistera neoliberal hacer valer la competencia y el mercado para que se produzca una selección más natural de las farmacias, y cito textualmente, en definitiva que el liberalismo se adueñe de farmacia Española.
Si analizamos lo que representa el pensamiento liberal, este en su vertiente económica esta versado en la aplicación de los principios liberales en el desarrollo material de los individuos, como por ejemplo la no intromisión del estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos, impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y reducción de la regulación sobre comercio, producción, etc. La no intervención del Estado asegura la igualdad de condiciones de todos los individuos, lo que permite que se establezca un marco de competencia justa, sin restricciones ni manipulaciones de diversos tipos. Esto significa neutralizar cualquier tipo de beneficencia pública, como ser aranceles, subsidios, etc.
Este planteamiento liberal de la sociedad, que tiene como ejemplo de su máxima expresión los Estados Unidos de Norteamérica, contextualizando tal planteamiento a la realidad de la farmacia española y aplicando en la esencialidad de sus premisas, premisas que harían descarrilar el actual sistema de planificación farmacéutica.
Plantear guiños a sistema liberal, como el autor da a entender en su recetario articular, haciendo valer la competencia o el mercado para que se produzca una selección más natural de las farmacias y cuadrar este planteamiento con el actual sistema regulado de farmacia que existe en España origina autentico descuadre de la filosofía y practica liberal, a nos ser que nuestros aprendices del druidismo neoliberal articulen una tercera vía, en sintonía con esos regimenes opresores y totalitarios de concepción chavista o maoísta, basado en un sistema de castas y privilegios que intenta mantener una competencia endogamica y exclusiva dentro de un sistema que se autorregula y expulsa y abandona en mitad de la tempestad en un océano negro y desolado como implacable corsario a los mas débiles y necesitados de su endogámico sistema.
No juguemos de Harry Potter, no experimentemos con la alquimia económica sin saber donde nos conduce, no sea que nuestras contradicciones hagan que nos quememos las manos.
Por otra parte, el autor rechaza las subvenciones de lleno sin ningún matiz, ni justificación sanitaria o social, el mercado es el mercado, como no cabria esperar dentro de un ideario liberal, rechazable desde su punto de vista y además afianza su pensamiento con un argumento a día de hoy se ha convertido en uno de los tótems del argumentario político patrio, la subvenciones a las farmacias deficitarias tiene en contra a toda la normativa europea, faltando a la verdad, casos como el danés o el ingles contradicen tal afirmación. En Dinamarca las farmacias que superan la media de ingresos tienen que pagar un 3,9 por ciento de sus ingresos adicionales a un fondo de compensación. Actualmente hay cerca de 250 farmacias en Dinamarca, a las que hay que sumar 60 filiales. Mientras en Alemana hay una farmacia para cada 3.820 habitantes, el ratio en Dinamarca está cercano al 1/17.000. Para asegurar la prestación farmacéutica en las áreas rurales, las farmacias con bajos ingresos están apoyadas a través de un fondo de igualación.
Con este objetivo, la media de ingresos para todas las farmacias se calcula sobre una base anual. Las farmacias que superan la media tienen entonces que pagar un 3,9 por ciento de sus ingresos adicionales al fondo. En 2006, por ejemplo, el umbral fue de 47 millones de coronas -cerca de 6,3 millones de euros. 147 farmacias, el 58 por ciento del total, recibieron pagos del fondo comunal. La farmacia más débil todavía generó unos ingresos de 1,9 millones de euros.
La solución es clara y sencilla, y el problema fácil de identificar, no se puede permitir que sea el propio mercado el que regule la prestación farmacéutica ya que esta situación conducirá inexorablemente a la desaparición de buena parte del tejido capilar que cimienta y sustenta el actual sistema farmacéutico español, sin una farmacia rural que sostenga el sistema este tardaría poco en descerrajarse, ya que carecería de una mínima justificación.
La única vía para el sostenimiento de la farmacia rural, farmacia asentada en una base de servicio a la sociedad tanto desde una perspectiva social, sanitaria y vertebradora del territorio es articular fórmulas que garanticen su supervivencia, y no dejarla morir o como mal menor subsistir, no solo por solidaridad y empatía con los compañeros farmacéuticos que ejercen en tan denostado medio que ya seria un buen argumento, también por que es la base que cimienta la propia subsistencia de los compañeros farmacéuticos mejor ubicados, ya que sin el cobijo de la capilaridad serian engullidos por las terribles voraces mandíbulas de un mercado carente de toda misericordia o justificación social.
4 comentarios:
(APLAUSOS)...Lamento no poder "colgar" el sonido de los aplausos para acompañar mi más sincera felicitación a Paco Guardia, compañero de Rielves (TOLEDO) por el magnífico artículo publicado hoy en este blog.
Ya leí, a finales de la semana pasada el artículo al que hace referencia Paco, y merecía una respuesta como la que Paco Guardia ha publicado aquí hoy.
Felicidades, yo no podría haberlo hecho mejor.
Un fuerte abrazo,
Javier
Solo una palabra impresionante.
Totalmente de acuerdo, pero me parece que no se dan por enterados ni los compañeros ni las autoridades.
Un saludo enhorabuena por el artículo.
La verdad es que hacía falta que alguien explicara con claridad lo que significa la farmacia rural, no porque algunos no lo sepan, sino porque parece que ante la crisis algunos han optado por el "sálvese quien pueda" y está claro que esa no es la solución, ya que si se hunde el barco nos terminaremos ahogando todos, estoy con todos vosotros en que tenemos que conseguir que se adopten medidas de sostenibilidad para la farmacia rural. Muchos estamos trabajando en ello y sé que lo conseguiremos. Enhorabuena por el articulo Paco.
Un saludo
Julia
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