¿EL
NACIMIENTO DE UNA ILUCION?
Ya están lejanos aquellos
días, en que un grupo de farmacéuticos rurales crean con enorme ilusión lo que
se conoce como Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR). Quedan pocos de aquellos
que iniciaron esa andadura, los mejores nos dejaron para siempre, otros han
cambiado su ejercicio profesional y muchos están jubilados o a punto de ello.
Es necesario recordar
para futuras generaciones la intrahistoria de muchos de los acontecimientos que
ocurrieron en aquellos momentos iniciales. Nunca la historia es univoca, es poliédrica
y cada persona la vive la percibe con matices y realidades diferentes.
La preocupación por la situación
de la farmacia rural y por intentar mejorar sus condiciones viene de final de
los años 80 del siglo pasado cuando hay un desembarco de compañeros en pueblos
cada vez más pequeños, se van formando asociaciones de ámbito local, regional o
autonómico. Algunas de estas asociaciones tienen un papel muy destacado en esos
años finales del siglo XX.
En los primeros años del
siglo XXI, serán Isabel Enriquez vocal de rurales del Colegio de Madrid y
Antonio Jesus Galan vocal de rurales del Colegio de Ciudad Real lo que tiene un
primer contacto para intentar encauzar y organizar acciones que permitan la
mejora del ejercicio rural.
En los años 2008 y 2009
se producen algunas reuniones auspiciadas por estos dos compañeros en la sede
del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, en estas reuniones iniciales los
asistentes fueron los pocos vocales rurales que había en aquel momento y
representantes de las diversas asociaciones de farmacéuticos rurales que existían
dispersas por España, además de algunos compañeros interesados personalmente en la mejora de las condiciones de trabajo y vida en la farmacia rural.
Desde la distancia
recuerdo con cariño, la enorme entrega y amabilidad de Isabel Enriquez, la
generosidad del Colegio de Madrid que nos abrió sus puertas y el entusiasmo que
se respiraba en aquellas primeras reuniones, este ambiente se transformo en amistades
muy entrañables entre los asistentes que hoy perduran, pasamos de ser un grupo
de farmacéuticos rurales a convertirnos en un grupo de muy buenos amigos.
Otro detalle que conservo
muy vivió en la memoria, es como desde el principio nos entendimos perfectamente
y se tenía claro cuál debía ser el papel presente y futuro de la farmacia rural
en España.
En la segunda o tercera reunión,
aparece en ella un compañero, de un pequeño pueblo de Sevilla, amable, callado,
pero con una capacidad de liderazgo que nos engancho a todos, era nuestro primer
presidente Francisco Javier Guerrero (DEP), que desde el primer momento nos
atrapo por su sentido común, su sencillez y tuvimos todos claro que cualquier
proyecto futuro debería ser liderado por él.
Por tanto, cuando en marzo
de 2010 se constituye oficialmente la Sociedad Científico Profesional de
Farmacia rural, nadie tenia duda que su presidente debería ser Francisco Javier
Guerrero. Y a partir de ese momento empieza una lucha, desde diversos sectores
profesionales para intentar controlar aquello que había surgido de manera
limpia, espontanea con ilusión, pero fuera de los causes establecidos por la profesión.
Lo acontecido a partir de entonces es otra historia que algún día continuaremos.
Francisco Gonzalez Lara