miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cierra la farmacia de Visiedo (Teruel)

No es casualidad que una oficina de farmacia en el medio rural cierre, lo menos frecuente es que la noticia se haga pública en un medio generalista, en parte porque afecta a poca gente, y en parte porque desde la profesión tampoco parece existir un excesivo interés por ofrecer soluciones a esta situación,.... salvo, claro está, cuando coincide con una situación de retraso generalizado en los pagos desde la Administración, ó cuando interesa utilizarlo para indicar que existe una línea de reducción de gasto que afecta al conjunto de las farmacias.

Lamentablemente el problema no se limita exclusivamente a que el precio de los medicamentos baje, lo cual también importa porque, también lamentablemente, nuestros ingresos provienen de un porcentaje del PVP de los mismos, el problema es de fondo y calado en tanto en cuanto hemos creado un Modelo basado en su altísima accesibilidad, pero sin tener en cuenta las particularidades socioeconómicas de las oficinas de farmacia que lo sustentan, las ubicadas en poblaciones como Visiedo en Teruel.

Mientras no asumamos este problema de carácter estructural, seguiremos asistiendo a cierres de farmacias como la de Visiedo, unas veces de forma pública (en el caso de que interese para reivindicar algo), y otras en el más absoluto ostracismo. 

Hemos de asumir que el Modelo es inviable e insostenible en las actuales condiciones, no porque la Administración busque un ahorro en el gasto farmacéutico, sino porque éste se practica con linealidad y falta de proporcionalidad, sin evaluar a cómo afecta al conjunto de la red, en particular a la parte más débil de ésta, y porque en las actuales condiciones no se garantiza la continuidad del servicio que estos establecimientos desarrollan en el medio rural.

Asumir esto por parte de todos evitará que dejemos de poner parches (¿qué son si no los botiquines?), y busquemos soluciones específicas y definitivas para garantizar la continuidad de un servicio para el cual el Estado dispone unos fondos que, como puede apreciarse, presentan una pésima distribución.

Aquí os dejo el enlace a la noticia publicada en El Diario de Teruel: 


Un abrazo a tod@s y.... feliz año,
Javier

lunes, 9 de noviembre de 2015

El Modelo y sus Oficinas de Farmacia



Tras hacer público un análisis sobre los gastos fijos que ha de afrontar una oficina de farmacia, nuestro informe refleja que el Modelo actual, caracterizado por su amplia distribución de puntos de atención al paciente presenta una grave situación de desigualdad, la cual, en contra de lo que marcaría el sentido común y la sensatez, alcanza su máximo exponente precisamente en los establecimientos que resultan esenciales para el mantenimiento de esta amplia red asistencial, de carácter universal, y tan valorada a todos los niveles.

Compañeros sin coberturas esenciales, que no llegan a cubrir estos gastos fijos, ni a disfrutar de unos días de vacaciones desde hace años ó tomarse unos días de baja por enfermedad,... una realidad compartida con muchos otros trabajadores autónomos, pero que al producirse en el seno de un modelo, regulado para hacer accesible la prestación a todos los ciudadanos, y siendo por ello garantizado y legitimado por las oficinas de farmacia ubicadas en el medio rural, resulta a todas luces injusta.

Incoherencias de este calibre dificultan la defensa de un Modelo que una y otra vez es discutido desde diferentes sectores (CNMC, OMC,...), poniendo en duda la necesidad y proporcionalidad de las restricciones al establecimiento.

Mecanismos como el implementado en el RDL 09/2011, aunque insuficiente y tardío en su aplicación, nos muestran el camino para intentar restablecer el equilibrio perdido en la red asistencial y la pervivencia de la misma, sin buscar el igualitarismo, pero sí una garantía que nos permita cubrir los gastos de explotación, así como alcanzar unos ingresos dignos.

Todos aprobamos la capilaridad pero ésta no puede ser sólo asistencial, también debe afectar a los recursos liberados por el Estado para costear esta prestación y que, en las actuales condiciones, no están siendo correctamente distribuidos.

Por solidaridad profesional, ó por simple interés económico, todo esto debería parecer razonable, incluso diría que evidente, pero no está siendo abordado como merece… a los números me remito.


Francisco Javier Guerrero García
Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR)
Presidente


Artículo de Opinión publicado en El Global el 08/11/2015:

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Análisis de los Gastos Fijos de una Oficina de Farmacia

A finales de Abril pusimos en marcha una encuesta para conocer los Gastos Fijos de una Oficina de Farmacia.

Tras la recopilación y depuración de datos llega el análisis de los mismos, el cual se plasma en el informe que hoy hacemos público: Análisis de los Gastos Fijos de una Oficina de Farmacia, informe que desde las 10 de la mañana estaremos desgranando en nuestra cuenta de Twitter con el hashtag #GastosFijosOF, por si te apetece seguirlo, y que puedes leer y/o descargar desde esta dirección de nuestra web:


Este es el primero de una serie de trabajos que llevarán a la revisión de la publicación: Farmacia Rural. La Esencia del Modelo Español de Farmacia, en el cual se seguirá aportando información sobre la farmacia rural en el Modelo español de farmacia y se plantearán propuestas que tienen como objetivo garantizar la obtención de unos ingresos que podríamos calificar como "decentes" para estos profesionales, los cuales, a día de hoy, no sólo no se alcanzan, sino que no llegan ni a cubrir los gastos fijos de las mismas (como se puede apreciar en nuestro informe).

Esperando que esta publicación resulte de tu interés, recibe un fuerte abrazo,
Javier

viernes, 2 de octubre de 2015

Salud, Género y Comunidad Rural Guadalajara termina...

Hola a tod@s:

El pasado 05 de Septiembre comenzamos una serie de cinco Jornadas dirigidas principalmente a la ciudadanía del Señorío de Molina de Aragón-Alto Tajo, pero abierta a todo/a aquel/la que tuviese interés en alguno de los temas que tratamos.

Un sábado tras otro, quizás sin el ruido mediático de otras actividades más pomposas, seguro fuera de los grandes focos, nos hemos ocupado de un medio al que la actualidad suele olvidar.

Del mismo modo que lo hacemos con las compañeras y compañeros que también se sienten en muchas ocasiones olvidados, hemos continuado nuestra dedicación al paciente, y así, despacito, pero con buena letra, proseguimos con una actividad que comenzó hace ya cinco años en El Madroño (el pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla), una actividad que en un principio denominamos Salud y Comunidad Rural, y que tiene toda la pinta de cambiar de nombre tras la edición de Guadalajara, añadiendo a su ya largo nombre el necesario componente de género.

Hemos conseguido llenar todos y cada uno de los espacios públicos que amablemente los Ayuntamientos de Villanueva de Alcorón, Checa, El Pobo de Dueñas y Maranchón han cedido a esta actividad, algo que también esperamos hacer el próximo sábado en Molina de Aragón. 

Villanueva de Alcorón
Checa










El Pobo de Dueñas

Maranchón









Y lo más importante de todo es que hemos conseguido crear espacios de encuentro entre profesionales y pacientes del entorno rural, con independencia de a lo que cada uno/a se dedique en la vida (¿acaso importa?). 
Petra. Villanueva de Alcorón (GUADALAJARA)

Porque si algo hemos comprobado en estos cinco años de trabajo es que cuando el tema interesa, y cuando se proporciona un entorno de participación horizontal, que no es otra cosa que tratar a todas las personas con respeto, el diálogo fluye de forma natural, por eso, para los/as que hemos trabajado en la organización de esta serie de Jornadas, se nos ponen los pelos de punta, de forma literal, cuando vemos a Petra tomar su bastón y ponerse en pie en Villanueva para contarnos su experiencia sobre el servicio de teleasistencia, uno de los temas tratados esa tarde.

Intentamos hacer algo diferente, fresco, y sobre todo natural, a imagen y semejanza de la gente que vive en el medio rural. Algo que nos llena desde el punto de vista profesional y sobre todo en el personal, donde intentamos estrechar los lazos entre asistentes y ponentes, como los tapeos que planteamos al final de cada Jornada y del que tengo que rescatar la foto del alcalde de Maranchón por su singularidad (que me perdonen los demás).


Las Jornadas siempre han tenido lugar los sábados por la tarde, día y hora poco propicia para salir en los medios de comunicación, pero es cuando mejor le viene a la gente... y ellas/os son las/os primeras/os.

Durante estas cuatro Jornadas ya celebradas hemos tratado temas de salud (Osteoporosis, Diabetes, Factores de Riesgo Cardiovascular, Insomnio, Dolor,...) y temas relacionados con problemas de comunicación entre pacientes y profesionales del ámbito hospitalario ó asistencia social domiciliaria... y tras este repaso de temas sanitarios y de gestión queremos ir más allá, queremos que esta actividad no quede en unas charlas con la ciudadanía, queremos, bueno, en realidad nos gustaría (será la gente quien lo decida), que este proyecto-proceso proporcione información a la gente, que esta información genere conocimiento y este conocimiento de lugar a una conciencia crítica, porque sólo de esta forma existirá la posibilidad real de intervenir en los asuntos que te importan, en participar de algo que todos deberíamos considerar como un logro histórico que pertenece a la ciudadanía, el sistema sanitario público.

Por ello, la Jornada de Clausura será una fiesta, la confluencia de todos los temas tratados en una idea fundamental, la participación real y efectiva del ciudadano en el sistema sanitario público y para ello Graciela Malgesini, consultora e investigadora, Responsable de Incidencia Política en la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en España (EAPN) y autora del Informe Social Castilla-La Mancha 2014, realizará un repaso del efecto de la crisis en el sistema sanitario público que me traslada la siguiente pregunta:


¿Se habrían tomado las mismas decisiones respecto al sistema sanitario público con una participación ciudadana en el mismo?

Posteriormente pasaremos al debate sobre cómo fomentar esta participación ciudadana desde dos visiones, a priori antagónicas, pero que seguro que tendrán puntos de encuentro en Molina:
Sinceramente creo que la actividad, antes de lo que pase este sábado en Molina de Aragón, ha sido un rotundo éxito, pero si esto ha sido realidad es debido al esfuerzo, el compromiso y la implicación de sobre todo dos personas: Lucía Martínez Rojo y Julia Martínez López, trabajadora del Centro de la Mujer de Molina de Aragón y farmacéutica en Villanueva de Alcorón respectivamente, que han contado con la colaboración de muchas otras personas, pero que son las responsables de todo esto.

Sorprendente el apoyo y la colaboración de instituciones públicas como los Ayuntamientos y la propia Diputación de Guadalajara, los primeros con su colaboración, entre otros, de la cesión de espacios públicos, y la segunda con su apoyo refrendado con la visita en la Jornada de Maranchón del sábado pasado del presidente de la Diputación, D. José Manuel Latre y de la diputada Delegada de Desarrollo Rural, Dña. Lucía Enjuto.
Si no has tenido ocasión de asistir a alguna de las sesiones anteriores, la de Molina sigue siendo, como las demás, de acceso libre y gratuito hasta completar aforo... en la Plaza de San Francisco, si te interesa la sanidad, el sistema sanitario público, ó simplemente sentarte a escuchar y dialogar en un plano de igualdad, siéntete libre de formar parte de Salud, Género y Comunidad Rural, allí tendrás tu casa durante unas horas.

Nosotros por nuestra parte, nos quedamos con unas ganas terribles de continuar adelante en esta comarca, y allí donde la farmacia rural pueda ejercer de chispa para ofrecer herramientas a la gente, estimulándolas para que éstas reclamen, si lo desean, el lugar que creemos merecen.

Seguro que esto es un hasta pronto...

Un fuerte abrazo,
Javier

martes, 29 de septiembre de 2015

I Jornadas sobre Salud, Género y Comunidad Rural

Buenos días:

Como sabéis, el pasado 05 de Septiembre comenzamos una serie de cinco Jornadas sobre Salud, Género y Comunidad Rural en la zona de Molina de Aragón y Alto-Tajo (GUADALAJARA).

El pasado sábado le tocaba a Maranchón, y contamos con la inesperada visita del presidente de la Diputación, D. José Manuel Latre, acompañado de la diputada Delegada de Desarrollo Rural, Dña. Lucía Enjuto.

Os dejopara vuestro conocimiento la reseña en este enlace a la página de la propia Diputación:

http://www.dguadalajara.es/web/guest/content-detail/-/journal_content/56_INSTANCE_bE0I/10128/860163

Abrazos,
Javier

lunes, 14 de septiembre de 2015

lunes, 31 de agosto de 2015

DESDE LA ATALAYA DEL CASTILLO (y XII)

Un año más termina el verano y los veraneantes abandonan nuestros pueblos, ya casi es un clásico las reflexiones sobre lo que supone para la farmacia rural estos meses de verano, un pequeño balón de oxigeno para nuestra maltrecha economía.

Otros años he comentado la diferente mentalidad con que abordan las guardias esta población flotante y nuestros pacientes de todo el año, nuestro visitantes entienden que la farmacia es un servicio de atención continuada, poco más que un comercio, y a cualquier hora del día o la noche pueden requerir tu asistencia, aunque sea para cosas nimias o que nada tiene que ver con una necesidad asistencial perentoria.

Pero este año, me gustaría hacer incidencia en otro aspecto, que aunque no es nuevo, se viene acrecentando en los últimos años. La mayoría de esta población que recibimos en los meses estivales tiene una aptitud hacia el profesional farmacéutico muy diferente a la de nuestros pacientes habituales. Particularmente, tengo la sensación de que no me ven como un profesional sanitario, más bien como un dependiente que debe atender sus deseos. Ante cualquier sugerencia, pregunta o indicación, normalmente reaccionan con sorpresa, sino con manifiesta hostilidad, pues ellos esperan que te limites a proporcionarles lo que piden, y no digamos si te niegas a una dispensación, ante lo que montan en cólera y muy enfadados te dicen que en su farmacia no le ponen tantas pegas.

Esto me lleva a pensar que hay una farmacia oficial y otra real, que cada vez la farmacia apuesta más por su parte comercial y se aleja de su faceta profesional, que la farmacia rural como en tantas otras cosas va quedando como un anacronismo en la profesión.

Esta dinámica de negocio no casa bien con el nuevo enfoque que nuestros dirigentes proponen, si queremos una farmacia de servicios profesionales, difícilmente enlaza con la perdida ante los usuarios de la figura del farmacéutico como profesional sanitario. Incluso en modelos tan denostados como el anglosajón, esta faceta la tienen muy clara, sus farmacias pueden parecer un supermercado, quizás las nuestras no lo son, pero el profesional farmacéutico atiende en un área muy delimitada y su función es estrictamente sanitaria, dejando la parte comercial para otros empleados. Los usuarios de este modelo tienen claramente delimitadas las zonas y saben que buscan en cada una de ellas.

En España, por el contrario es todo un tótum revolútum, queremos un modelo regulado y profesional pero con un marcado carácter comercial. Como dicen en nuestros pueblos “teta y sopa” es imposible.

FRANCISCO GLEZ.LARA

lunes, 27 de julio de 2015

Tareas pendientes en farmacia rural

Correo Farmacéutico publica hoy una Tribuna de Opinión de nuestro compañero Francisco González Lara, farmacéutico en Castillo de las Guardas (SEVILLA) y vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR).

Aquí la compartimos con vosotr@s,

Abrazos para tod@s,
Javier



Los farmacéuticos rurales, en las últimas décadas, han tomado conciencia de la especial precariedad de su ejercicio profesional. Y en paralelo, de la importancia que tienen para la sostenibilidad del modelo como uno de los argumentos principales para la defensa del mismo. 

Su compensación económica escasa y la especial dedicación de estos farmacéuticos rurales,  que pueden llegar a estar disponibles durante 24 horas diarias, los 365 días del año, con muy escasas o nulas contrapartidas económicas por ello, les ha llevado a tomar conciencia de un escenario injusto.

El peligro de que esta situación pusiera en riesgo el actual modelo, ha generado la toma de algunas medidas conducentes a mejorar la situación de la farmacia rural. Pero podríamos preguntarnos: ¿Han sido suficientes?, evidentemente la respuesta desde la óptica de la farmacia rural es rotundamente no.

La escasa compensación se ha intentado paliar con las ayudas a las farmacias VEC, que debe considerarse como un primer paso, no como un punto y final, pues claramente son insuficientes y no solucionan la precaria economía de las farmacias rurales. Una solución como el “Céntimo Solidario”, propugnada por la SEFAR hubiera sido más justa y equitativa, y a la larga más beneficioso para el conjunto de la profesión, con el Decreto de ayuda a las VEC la administración toma posición en el conjunto de las farmacias esenciales para el modelo, con los peligros que ello puede conllevar para la profesión.

En cuanto a las guardias, es cierto que con las diferencias y matizaciones de las diferentes autonomías se han conseguido algunos avances, gracias a la comarcalización. Pero no los suficientes para solucionar este problema a la totalidad de las farmacias rurales.

Si una persona está condenada a muerte y le condonan la pena por cadena perpetua, desde fuera se puede pensar que será un alivio para ella, pero si eres inocente, lo que deseas es que te pongan en libertad. En resumen, si haces 365 guardias al año y pasas a 187, es un alivio, pero sigue siendo una carga insoportable.

La solución de las guardias rurales llegara cuando la administración tome conciencia que no puede exigir un servicio, porque sea a coste cero, cuando ella en la misma población no lo está dando, o en caso de prestarlo le supone un costo.

Por otra parte, la profesión tiene que tomar conciencia que los compañeros que están en el medio rural, en la mayoría de los casos, no han tenido otra opción para ejercer su profesión dentro de un modelo regulado, y por tanto, el argumento, nunca expresado públicamente pero que subyace en muchos, que ya sabían dónde iban, se cae por su propio peso.

Por último, la profesión tiene que asumir que las guardias no son de cada farmacia en particular, en un modelo regulado, las guardias obliga al conjunto de la profesión, y si las mismas ayudan a sostener el modelo, aquellos compañeros que soportan un  número desproporcionado deben recibir una compensación.

La pregunta del  millón seria quien tiene que compensar las guardias, la administración que las exige sabiendo que en muchos casos no son necesarias, pero que por su coste cero, compensa la ausencia de otros servicios sanitarios. O las tendría que compensar la profesión, que ofrece un servicio que da validez a un modelo regulado, pero que en la práctica soportan de manera desproporcionada un número pequeño de farmacias, que además son las económicamente más precarias.

Quizás, si ambas partes tuvieran que poner recursos para el mantenimiento de las guardias rurales, la solución del problema estaría mucho más cerca.

lunes, 29 de junio de 2015

Por una receta electrónica única e interoperable en todo el país

Hola a todos,

La Asociación de defensa del paciente con la colaboración de FAPEM (Farmacéuticos de pequeños municipios de Toledo) ha creado una petición al Ministerio de Sanidad en “change.org” respecto a la interoperatibilidad de la receta electrónica y la vulneración de los derechos de los pacientes.

Actualmente, la receta electrónica no puede ser dispensada en una farmacia de una comunidad diferente a la que se prescribe, incumpliendo el derecho a la universalidad de la receta.

Nuestros compañeros de FAPEM nos piden colaboración de varias formas:

-        Firmando la petición.
-        Haciendo la mayor difusión posible de la misma.

 En este enlace, podréis encontrar la petición:


Desde SEFAR apoyamos esta iniciativa y te animamos a ayudar a nuestros compañeros si tú también compartes el objetivo de la misma.
Un abrazo para tod@s,

Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR)

martes, 16 de junio de 2015

Culturilla



El Dr. Esquerdo, eminente frenópata de finales del siglo XIX, en una comparecencia ante la comisión de reforma del Codigo Penal, en el Senado, vierte las siguientes recomendaciones:







A la lectura del texto añado dos consideraciones:


Primera.- No me quiero ni imaginar que sucedería si estas manifestaciones las hiciera en nuestros días.

Segunda.- ¿Le retirará Carmena el nombre a la calle que une Conde de Casal con Manuel Becerra?





viernes, 12 de junio de 2015

Acuerdo entre COF de Soria y Diputación

Buenas tardes a tod@s:

En el día de ayer se procedió a la firma de un acuerdo entre el COF de Soria y la Diputación de la provincia mediante el cual se impartirán charlas de educación e información sanitaria dirigidas a la población del medio rural, mayoritariamente dirigida a la población habitual de este medio, las personas mayores.

Las líneas básicas del proyecto nos recuerdan mucho a la iniciativa de código abierto que SEFAR lleva impulsando desde hace cuatro años en colaboración con diferentes instituciones y que se denomina Salud y Comunidad Rural, iniciativa que fue presentada y aprobada como propuesta de servicio farmacéutico en la Comisión de Servicios Profesionales de la Comunidad Valenciana y que se encuentra a la espera de conocer en qué quedará el Comité de Asistencia Farmacéutica, en stand by prácticamente desde finales de 2014.

Por esta semejanza y porque creemos que ha de redundar en beneficio de estos pacientes, damos desde aquí la enhorabuena al COF de Soria por este nuevo acuerdo con la Diputación de su provincia y le deseamos el mayor de los éxitos.

La Nota de Prensa y algo más de información sobre la noticia podéis consultarla en la página de Diputación de Soria: 


Abrazos,
Javier

lunes, 8 de junio de 2015

Entrevista en Diariofarma

 Hace escaso tiempo, el compañero Chema Alemany, al que conoceréis por su larga andadura en El Global, comenzó un proyecto en solitario denominado DIARIOFARMA que se suma a la oferta informativa del sector.

En esta ocasión ha querido contar con la opinión de SEFAR sobre la situación de las farmacias pequeñas en crisis = farmacia rural por medio de una entrevista que puedes leer a continuación:

http://www.diariofarma.com/2015/06/07/el-desarrollo-de-las-vec-en-andalucia-o-asturias-roza-la-ilegalidad-pero-no-sera-recurrido?id=18549

Espero que resulte de tu interés.

Un abrazo,
Javier

miércoles, 27 de mayo de 2015

LO QUE NO PUEDE SER, NO PUEDE SER!!!!!

Como Cagancho en Almagro. Es una expresión ya un poco en desuso; pero todavía hay mucha gente que la conoce y la utiliza. Se dice «quedar como Cagancho en Almagro» como sinónimo de hacer las cosas verdaderamente mal y en público. Y es una expresión bonita desde el punto de vista histórico porque su precedente es muy concreto. Y no hace ni un año que cumplió ochenta. Por eso hoy quiero contaros de dónde viene.
Lo primero es explicar lo de Cagancho. Joaquín Rodríguez, de mote Cagancho, fue uno de los más famosos toreros de su época, en las primeras décadas del siglo pasado. Y decir eso es decir mucho. Un rapero americano de éxito o Ronaldinho son personas de parecido nivel de conocimiento y admiración, aunque yo creo, sinceramente, que en un ámbito local de España, la fama de Cagancho les supera. En los años veinte los toros eran prácticamente, junto con el cabaret y el teatro, las únicas diversiones de masas existentes. El fútbol aún no era lo que es hoy y el cine estaba en mantillas. Así pues, debemos entender que este matador de toros era un gran líder de masas con una capacidad de atracción reservada a muy poca gente.
Por eso, cuando en agosto de 1927 se anunció que en la corrida del día 26 torearía el maestro en Almagro, todo el mundo tuvo claro que se produciría una auténtica marea humana hacia este pequeño pueblo. La principal comunicación con Almagro, en aquellos momentos en que la red de carreteras estaba prácticamente inventándose, era el ferrocarril, concretamente el que venía de Ciudad Real. Y aquel día llegó a la estación de Almagro con gente subida a los estribos, sentada en los topes, en cualquier parte. El tren venía repleto de personas que habían pagado en Ciudad Real auténticas fortunas en la reventa para poder estar en aquella corrida.
Según los testimonios que he podido consultar, cuando menos entonces la plaza de Almagro era un lugar elástico donde la gente se apretujaba más o menos según quién viniera. Como aquella vez había tanta expectación, se llenó hasta la bola; una hora antes de comenzar en festejo ya no se cabía dentro. Las crónicas meteorológicas nos dicen que hacía un sol que derretía los testículos.
Formaban terna con Cagancho Antonio Márquez y Manuel del Pozo, Rayito. Dos toreros de menor jaez. El primer germen de aquella mala tarde, de ésas que según Chiquito de la Calzada tiene cualquiera, fueron precisamente aquellos largos minutos en los que el personal estuvo embotellado en la plaza, codo con codo, pasando un calor de la hostia y escuchando los rumores de los maledicentes, según los cuales Cagancho no llegaría a aquella placita de mierda y a última hora se disculparía de actuar. Desde fuera de la plaza, Radio Macuto radiaba que el maestro no había llegado al pueblo. Los nervios se pusieron a flor de piel. Pero llegó. A las seis en punto, hora del paseíllo, pero llegó.
Salió al ruedo un primer toro colorado de la ganadería de Pérez Tabernero. Tomó seis varas y mandó al suelo a varios jinetes. Márquez y Rayito, como era entonces costumbre, hicieron sus correspondientes quites (si el toro fue siete veces al caballo, tuvieron un montón de oportunidades para ello). Sin embargo, aquí se empezó a ver que Cagancho había llegado a Almagro desganado. Sobraron las oportunidades, sí. Pero él no hizo un solo quite. El toro le tocaba a Márquez y éste, a la hora de matar, comenzó a montar la tangana, pues se encaró con el morlaco sin muleta y se dedicó, simple y llanamente, a apuñalarlo. Fue advertido por la presidencia y recibió sonora bronca. Para entonces, el personal llevaba ya más de una hora pasando calor y, hemos de suponer, pasándose la bota de vino. Alegres, cabreados, alegres según el momento.
Rayito, dicen las crónicas, estuvo bien con su segundo. El tercero, primero de Cagancho, era un toro colorado y bragao. Hasta el momento Cagancho ni siquiera había desplegado el capote (no había hecho ni un solo quite) y siguió en la línea. No es que yo entienda mucho de toros, pero es una ley universal que si ante un animal dudas, lo acaba notando. Consciente de que era su toro y de que no podía dejar de hacer un quite, Cagancho intentó ejecutarlo, pero el toro le desarmó, haciendo volar la capa, momento en el que el maestro salió cagando leches hacia la barrera. Ahí fue donde empezó la bronca de verdad.
En la lidia propiamente dicha, el torero se mostró distante y cobarde. A la mínima que el toro le miraba, echaba a correr. Tanto miedo tenía Cagancho que hizo algo increíble: pinchó al toro en el cuello, y después en el brazuelo, lugares ambos absolutamente vedados, no ya para un torero de gran fama, sino para un puto estudiante de primero de la escuela de tauromaquia.
En ese momento el teniente Juan Ayuso, jefe del destacamento de la guardia civil que vigilaba el espectáculo, dio orden a sus hombres de que impidiesen que nadie saltase al callejón. Con ese sexto sentido que da el portar tricornio, ya se había dado cuenta de que aquella tarde se iba a ganar el sueldo.
Cagancho pinchó nueve veces más y entró a descabellar cinco. A la arena comenzaron a llover primero las almohadillas; cuando se acabaron las almohadillas, las botas de vino; cuando se acabaron las botas, botijos; y cuando se acabaron los botijos, cualquier cosa sólida.
Dato importante: nadie tira una bota por usar. Estarían ya vacías. El personal tenía un calor de cojones; había pagado una fortuna para ver a un tipo huir del toro y asaetearlo alevemente; y, además, estaban mamados. Aquello no podía salir bien.
Márquez, dicen, estuvo cojonudo con el cuarto. Pero al público le dio igual. Rayito también cumplió. No obstante, la gente quería que saliera el sexto, a ver si el señor Galáctico destapaba de una puta vez ese tarro de las esencias que dicen que tienen los toreros artistas.
Para colmo, el toro que le salió a Cagancho no era un toro, sino un oso Kodiak bien alimentado. En la suerte de varas, mató a varios caballos (entonces los caballos de picar no llevaban peto). Todo el mundo en la arena se puso nervioso. Los subalternos toreaban a siete kilómetros de los cuernos, Márquez hizo un quite desde su casa, los picadores se hacían caquita cuando el morlaco todavía estaba a diez metros de ellos, y los banderilleros no banderillearon tirando los garapullos como dardos porque no les dejaron.
Cagancho, al parecer, estaba preparado para situaciones así. En la faena propiamente dicha, sacó una muleta descomunal y comenzó a torear con el pico de la tela, manteniendo por lo tanto al toro en otra galaxia. No contento con eso, en uno de los pases, mientras el toro estaba a su lado, le largó un espadazo en el vientre, y luego otro. El toro, claro, se cabreó más de lo que ya de por sí se cabrea un toro cuando lo lidian. Lo miró mal, así que el torero tiró los trastos y repitió la suerte del tercer toro: a toda hostia hacia la barrera. Y, una vez dentro, como el toro se le acercase, ¡le pinchó de nuevo!
El tercer aviso, signo de que el toro es devuelto al corral porque el torero es incapaz de matarlo, sonó mientras Cagancho seguía intentando matar al animal sin salir de la barrera. Lo hacía pinchándole en los costados, en los brazuelos, en cualquier lugar menos allí donde ha de hacerse según marca el arte de Cúchares. Aquellos de los subalternos que se atrevían a saltar a la arena lo hacían con sus espadas debajo de las muletas, se acercaban al toro y le pinchaban también alevosamente, en cualquier parte. A aquel toro no lo mataron. Lo asesinaron.
Estaba el toro vivo, y el ruedo ya comenzaba a llenarse de espectadores que, sudorosos, cabreados y borrachos, habían saltado a la arena con la nada serena intención de saltarle los empastes a hostias al torero gitano.
La guardia civil es mucha guardia civil. Pero una turba enfervorizada puede con todo. Son más y, una vez que el ser humano llega a ese punto en que todo le importa un huevo, no hay argumento que les frene. Las gentes comenzaron a perseguir a Cagancho, el cual intentó, con la espada en la mano, salir de najas de la plaza. Un espectador le agarró del cuello y, arrojándole en dirección contraria, le gritó.
-¡Al toro, coño! ¡Cobarde!
Otro le arreó una hostia en pleno carrillo. Y allí estaba Cagancho, en medio de un ruedo lleno de gente que le rodeaba para darle una paliza; ruedo en el que todavía había un toro vivo, sangrando por sus mil heridas, soltando tornillazos y llevándose a la gente por delante.
Entonces cargó el ejército, concretamente un destacamento de Caballería que se encontraba allí reforzando a la guardia civil. A caballo y en plan cabrón, consiguieron convencer al público de que se tranquilizase un poco. No sin esfuerzo, despejaron el anillo. Ocho guardias civiles rodearon a Cagancho y lo sacaron de la plaza, entre una lluvia de todo tipo de objetos y fluidos corporales humanos, preferentemente faríngeos, epigástricos y nasales.
El fracaso de Cagancho en Almagro es, efectivamente, la bronca más gorda ocurrida jamás en un espectáculo público en España. La marcha del diestro fue seguida de disturbios en los alrededores de la plaza en los cuales las fuerzas del orden tuvieron que cargar a caballo con una virulencia que ríete tú de los pipiolos antisistema. Almagro aquella tarde fue una batalla campal. Tan, tan fuerte, que quedó en la memoria de los españoles, para los cuales, aún sin haber estado allí, aún sin haberlo vivido, «quedar como Cagancho en Almagro» se les grabó en la memoria como el símbolo de, que diría Barrancas, un fracaso absoluto.
Los testimonios que he podido leer describen a un Cagancho todavía vestido de plata refugiado en el salón de actos del Ayuntamiento de Almagro, custodiado por la guardia civil para que el personal que estaba en la calle no lo matase, fumando indolentemente y como resignado. Así es la vida. Yo quería quedar bien, pero lo que no pue zé, no pue zé. Uno de sus subalternos se queja a la guardia civil.
-¿A usted le parece lógico que a éste [Cagancho] lo quieran meter en la cárcel por no haber matado un toro y a nosotros nos quieran hacer lo mismo por matarlo?
Debían de ser toda una pandilla de cráneos previlegiados.


Cristobal Cabrera