viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Seré SEMI-RURAL?



Traemos aquí hoy la opinión de un compañero al que muchos conocerán, Antonio Delgado Luna.

Como podréis leer en el artículo, este compañero hizo el viaje a la inversa, de ejercer en la ciudad a ejercer en un pueblo, algo que le ha abierto los ojos y que quizás deberían hacer muchos de nuestros dirigentes para convencerse de si lo que llevamos años diciendo es real ó no.

Juzgad vosotr@s mism@s,

Abrazos y buen finde,
Javier

¿SERÉ SEMI-RURAL?

Me hago esta  pregunta porque algunos compañeros/as, para ser políticamente correcto,  de profesión me dicen que no soy rural, sino de pueblo. Bueno, me da igual, yo solo sé que en el pueblo donde estoy, desde hace un poco más de dos años, hago más horas de guardia que abría mi Farmacia en Sevilla capital al año. Me vine sabiéndolo, no me quejo, pero me “jode” que no reconozca la Profesión el esfuerzo que hacemos muchos de pueblo para mantener el “Modelo”.

Los semi-rurales somos como los semiconductores, unas veces conductores y otras aislantes, dependiendo de las presiones/influencias del medio ambiente.

Tenemos las mismas cualidades de las Farmacias de capital y las rurales, y quizás los mismos defectos, para que no me acusen de partidista.

Pero como los semiconductores, que tienen cada día más utilidad en el desarrollo tecnológico, las Farmacias de pueblo o semi-rurales somos los que más contribuimos (1)  al modelo “semi-regulado”, ya los horarios son libres, de Farmacia que tenemos en nuestras distintas CC. AA.

Los horarios se desregularon pensando en las Farmacias de Capital, se pensó un decreto donde se habla de atención continuada, no de servicio sanitario, convierten a la Farmacia en tienda de “chinos”: 24 horas para hacer negocio. Ya no hay guardias, ya no hay servicio sanitario, ¡que pena!, empezamos a perder nuestra identidad.

Tenemos un Decreto de horarios y guardias que no se cumple en su esencia: hay más horarios fuera del Decreto: “los horarios a la carta”, que los que imponía el Decreto. Horarios comerciales, no sanitarios.

Pero los rurales y semi-rurales seguimos haciendo guardias, seguimos prestando servicio sanitario, menos cuando vienen al pueblo los de capital.

Madrugada,
“me das un tinte para el pelo, es que a  abuela no le gusta como le dejaron el pelo en Sevilla, y mañana vamos de fiesta”
No tengo, esto es una Farmacia.
“pues en Sevilla lo vende en todas las Farmacias”
Pues aquí estamos mu atrasaos y solo tenemos medicinas. A ch……(2)

Necesitamos un Decreto de guardias sanitarias, cambiarlo los que podéis, que más os da, si no lo cumple nadie. El Decreto propone tres horarios y se hacen más de “setecientos”,¿A quien le toman el pelo?  ¿A quién lo firmó? O…

Hicieron un Decreto para dividirnos, sabían que los avariciosos estarían contentos, y nos dividiríamos. Era época de bonanza y se aguantó.
Ahora estamos en depresión y es difícil aguantar, ¿qué pasará?

La Farmacia que esta situada fuera de las capitales y cinturones metropolitanos necesitamos un Decreto Sanitario, donde se nos permita una “dispensación/prescripción” para resolver problemas sanitarios, no se hizo un Decreto para prescribir enfermería, hacerlo Administración para que podamos resolver problemas de salud sin el temor a la inspección. Y racionalizar las guardias y horarios sin dar ventajas al mejor situado.

Ahora quiero hacerle una pregunta a la Administración:

¿Qué es más ventajoso, para ti, cerrar 10 Farmacias en una capital ó  10 Farmacias rurales?

Creo que nunca me contestará, no es políticamente correcto hacer esta pregunta, ni responderla.
Corramos un tupido velo.

Nos dividieron entre Farmacia rural y las otras, yo entono el mea culpa, estuve  casi 15 años en la Junta de Gobierno de MI COLEGIO, mi colegio con mayúsculas porque me representa,  lo necesito y lo quiero. Nos estamos dividiendo nosotros mismo, la Farmacia RURAL, la Farmacia de PUEBLO, la Farmacia del CINTURON METROPOLITANO, La Farmacia de CAPITAL, todos somos parte del mismo cuerpo, somos distintos órganos fisiológicos del mismo cuerpo, algunos indispensables, otros no, sin un riñón se puede vivir, sin el corazón no.

Cuidemos desde las Instituciones todos los órganos para que el cuerpo pueda seguir viviendo.


Antonio Delgado Luna
Farmacéutico Semi-rural.
(1)        Es opinión personal, que me podéis discutir.
(2)        Expresión que me hubiera gustado trasmitir y no lo hice por respeto a mi Profesión.

lunes, 24 de septiembre de 2012

ESP ó Essential Small Pharmacy (en inglés Pequeñas Farmacias Esenciales)

Buenas tardes a tod@s,

Gracias a nuestro compañero Francisco Guardia (@pacobotica en Twitter), y por supuesto a la persona que firma la noticia en Correo Farmacéutico, Beatriz García Suárez, accedemos a una nueva denominación de las farmacias rurales, ésta vez en Reino Unido.

La verdad es que Pequeñas Farmacias Esenciales suena bastante mejor que Viabilidad Económica Comprometida, más que nada por lo de "esencial"... y eso que estamos hablando de un modelo diferente al "Mediterráneo".

Dejando a un lado cuestiones gramaticales, el caso es que, mientras aquí andamos todavía esperando a que se articulen las compensaciones previstas en el RDL 09/2011 (a pesar de la sequía ya ha llovido desde entonces), en UK están "prorrogando" las que ya existían ó en Italia (Modelo mediterráneo), instaurando una tasa para garantizar la viabilidad de las mismas.

Estamos siguiendo "el hilo" de la noticia y esperamos poder "ilustraros" con alguna información adicional.

Hasta entonces, aquí tenéis el enlace:

http://www.correofarmaceutico.com/2012/09/17/al-dia/el-periscopio/boticas-pequenas-tendran-ayudas-para-af-2015

Un fuerte abrazo para tod@s,
Javier

martes, 11 de septiembre de 2012

Debate sobre el sistema retributivo

Comunicado de la SEFAR en el que se solicita públicamente la apertura de un debate sobre la modificación del sistema retributivo del sector, invitando a ello a todas las sociedades científicas de farmacia.

En relación a la situación de las oficinas de farmacia, la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) desea emitir un comunicado:
  1. La situación actual de la oficina de farmacia (OF) no es ajena a la coyuntura económica que padece el país, pero ésta no puede achacarse en su totalidad a esta circunstancia.  
  2. Es cierto que las medidas puestas en marcha por los diferentes Gobiernos, secundadas y ampliadas por las distintas autonomías, han disminuido el margen de beneficio de las OF y a su vez la linealidad de las mismas han puesto a las más débiles y peor situadas en una situación económica precaria que pone en riesgo la viabilidad del servicio que éstas prestan. 
  3. Pero siendo cierto todo lo anterior, debemos realizar otro análisis más pragmático que nos lleva a la siguiente reflexión: El Modelo de servicio y de negocio es inviable en las actuales condiciones, se encuentra en vía muerta y necesita una reforma en profundidad. 
  4. Podemos calificar la línea de actuación de cortoplacista por no pretender más que la búsqueda de ahorros inmediatos en la factura sin que estos repercutan en mejoras para el sistema de salud, pero esta línea de actuación es clara y meridiana y ante esto la profesión tiene la obligación de proponer alternativas viables para la sociedad y el sector.
  5. El servicio y el beneficio de nuestra actividad profesional no puede ni debe estar ligado en su totalidad al margen de un producto como el medicamento, por mucho arraigo histórico que éste tenga en la profesión, porque no incentiva el desarrollo de actividades profesionales. Por decirlo más claro y por enésima vez, necesitamos un cambio en el sistema retributivo. 
  6. Ya sea por imagen, por rentabilidad ó por prurito profesional, resulta imprescindible la apertura de un proceso de reflexión interno, participativo y transparente que conduzca a la elaboración de una hoja de ruta que contemple todas las particularidades del sector. 
  7. Dada la importancia del debate, este proceso no puede circunscribirse únicamente a la cúpula de los Colegios Profesionales, debe llegar a las bases ofreciendo vías de participación a cada uno/a de los colegiados/as para que no perdamos la oportunidad de recibir todas las ideas. 
  8. Ante la ausencia actual de estas premisas, entendemos que las entidades con mayor prestigio en el sector, las sociedades científicas de farmacia, deben ser parte activa y determinante en la reclamación de la apertura de este proceso, así como en todo su desarrollo. 
  9. Desde SEFAR queremos aprovechar este comunicado para invitar a todas y cada una de las Sociedades Científicas de farmacia a pronunciarse a favor de reclamar la apertura de este proceso mediante una declaración común. 
  10. La SEFAR no tiene ánimo de liderar este debate, ni mucho menos polarizarlo, pero entendemos que la deriva de la situación exige, cuando menos, un conocimiento de dónde estamos y hacia dónde vamos.



Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR)
Junta de Gobierno

 
 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Sefar quiere abrir un debate sobre la fusión de COF "para abaratar costes"

http://www.elglobal.net/articulo.aspx?idart=664271&idcat=784&tipo=2

POR SI ALGUIEN LO DUDA



Por si alguien lo duda:


Todas las farmacias sufrirán el problema, pero la situación se agravara especialmente en dos tipos de farmacias:
  1. Las que a raíz de la burbuja del medicamento (que la hubo, crecimientos anuales del 10%) pagaron un alto precio por el traspaso.
  2. Las pequeñas rurales.
Las pequeñas rurales por tres factores que repercuten sobre su viabilidad, el resto de farmacia dos:
  • El copago o repago, como dicen algunos, ha bajado el gasto, pero es un sesgo cuantificable ya que bajara y se estabilizara y posiblemente en los próximos años veamos un repunte en el numero de recetas dispensadas debido a criterios demográficos propios de nuestro país.
  • Las bajadas del precio de las medicinas, sesgo a día de hoy incuantificable (algún laboratorio dice que tiene capacidad de bajarlo un 40% http://www.elglobal.net/articulo.aspx?idart=663094&idcat=784&tipo=2 ), con un 70% de cuotas de genéricos y aumentado de las moléculas en esta situación, este será el mayor problemas al que se enfrenta la economía de la farmacia.
  • Un problema propio de la pequeña rural, es el despoblamiento del medio rural, la farmacia tiene un numero limitado de pacientes, cuando alguno fallece no existe relevo del mismo, lo cual merma los ingresos de las farmacias por una perdida de clientes que no son reemplazables.
Como es lógico las pequeñas farmacias tienen a día de hoy unos ingresos que como consecuencia de estos factores decaerán, pero el problema esta que la pequeña farmacia “ no tiene un colchón suficiente para amortiguar este descenso de su facturación”, hay farmacias que podrían aguantar una caída de ingresos del 50%, que sin duda mermarían su economía, pero en ningún caso pasarían a un situación del indigencia económica, ¿ Alguien duda que con bajadas de los ingresos producidos por estos tres factores muchas pequeñas farmacias serán abocadas a una situación clara y real de indigencia económica.?
Que solución se propone:
  1. Mirar para otro lado, asumir y justificar la desaparición o la indigencia económica de los profesionales que ejercen en ellas de estas farmacias por inviabilidad. Crear un nuevo sistema de planificación asimétrica, que justifique la misma regidos por criterios económicos y no sanitarios, solamente donde sea rentable podrá existir una farmacia. Esta solución sencilla y clara y regida por planteamientos economicistas, no solo adolece de insolidaridad si no que además “es una autentica bomba de relojería” que puede dinamitar el actual sistema planificado, ya que regir la planificación ateniéndose a criterios puramente económicos será una argumentación difícil sostener.
  2. Crear un sistema subvencionado para este tipo de farmacias. Tiene sus pros y sus contras. Por una parte se dignifica la labor profesional, dota al profesional de unos ingresos mínimos y amortigua en parte el descenso en los ingresos de las farmacias motivados por los tres factores anteriormente analizados. Pero el que vive subvencionado siempre esta expuesto a que el poder político derogue las mismas y volver a la situación anterior de indigencia; aparte si esta no esta claramente delimitada en su cuantías pueden retornarse insuficiente y claramente simbólicas, y también establece cual debe ser la remuneración de un farmacéutico comunitario pudiendo pasar fácilmente de un criterio de remuneración mínima o otro de remuneración máxima para todos los farmacéuticos comunitarios.
  3. Crear una cartera de servicios, remunerados por el paciente, que amortigüen o compensen en parte los descensos derivados de las bajadas de precio de las medicinas y por allende del margen. Esta solución cargada de mas bien de buenas intenciones, solamente será valida para farmacias con emplazamientos privilegiados, bien por el numero de clientes o por las condiciones económicas de los mismos, farmacias que seguramente no apliquen estos servicios en pro de un aumento de los ingresos que amortigüen la bajada de rentabilidad de la farmacias, ya que su economía global no se vera comprometida, si realizan este tipo de servicios atenderá más a criterios de prestigio profesional que a criterios economicistas. En definitiva no será necesario su aplicación para dotar a la farmacia de la estabilidad económica que su quehacer diario requiere. En otro tipo de farmacia y por supuesto las pequeñas rurales esta solución sencillamente es quimérica  y se tornara imposible su aplicación  por las características tanto demográficas como socio económicas de la población atendida por estas boticas. Es totalmente imposible e irreal que unos servicios añadidos compensen las caídas derivadas del margen, por lo menos en las farmacias que más sufrirán las bajadas de sus ingresos y su rentabilidad.
  4. Modificar el actual sistema retributivo de las farmacias, en la línea de lo realizado en países de nuestro entorno, como Francia, Bélgica y Alemania que desligue los ingresos de las farmacias del precio de las medicinas. Desde la lógica y a raíz de los acontecimientos es una alternativa que debiera plantearse en nuestro país, ya que dotaría a la farmacia de una estabilidad económica de la cual carece hoy día, y que se vera agravada en un futuro inmediato y además fortalecería el actual sistema planificado ya que al no derivarse del margen los ingresos de las farmacias dificultaría la entrada de terceros actores. Pero una modificación del actual sistema retributivo, es un cambio de tal calado que crea muchas reticencias dentro de la misma profesión. Primero un número considerable de farmacéuticos se siente “muy a gusto” con el actual sistema de margen, son conscientes de la bajada del precio de los medicamentos, pero disponen de la solvencia económica suficiente para aguantar tal envite y no están dispuesto a afrontar ningún cambio al respecto, otros por inconciencia piensan que la situación se retornara positiva y que los tiempos del crecimiento vendrán con lo cual no es necesario modificar nada, otros aunque conscientes de la grave situación económica de la farmacia  y el agravio de la misma en los próximos años creen que modificar el actual sistema retributivo, es  castrarlos de una esencia de su profesión que es ser empresarios y funcionarízalos en cierta medida. Y otros en cambio piensa que la modificación traería estabilidad  económica a todo el sector, en absoluto funcionarizaría al farmacéutico si no mas bien aumentaría la profesionalidad del mismo a no estar sujeto el consejo farmacéutico a la variante del precio. Nos encontramos en una autentica encrucijada y debemos platearnos que queremos si apostar por el margen o por la capilaridad actual ya que apostar por mantener los dos  sistemas se tornara sencillamente imposible.

A día de hoy como nos encontramos, entre la opción dos que es el de la subvención simbólica en términos económicos,  a las farmacias mas necesitadas, que han aplicado algunas autonomías y la opción primera; La inacción, dejar que el mercado “limpie” de farmacias pobres el territorio nacional, por cierto la primera acción concatena a la segunda ya que al ser las cuantías económicas asignadas simbólicas y testimoniales condenaran irremediablemente las farmacias más necesitadas a las desaparición o como mal menor a la indigencia económica. Las otras dos, servicios añadidos y modificación del actual sistema retributivo, a día de hoy son meros debates de salón.

lunes, 3 de septiembre de 2012

DESARROLO PROFESIONAL DE UN BOTICARIO RURAL

De unos años a esta parte se ha producido la materialización de un movimiento que unía a muchos farmacéuticos que ejercíamos en puntos muy distantes y que teníamos y tenemos en común la precariedad del ejercicio de nuestra profesión. Como tantos otros me siento apoyado por compañeros rurales, sobre todo por aquellos que ejercen en farmacias donde pasar de ser el único profesional de la farmacia a tener ayuda es un sueño del que se despierta día tras día. Los que abogamos por la farmacia rural como unos de los fines, y por tanto garante, del modelo español de oficina de farmacia creo estamos en lo cierto al considerar que el derecho de todos los asegurados, independientemente de su lugar de residencia, a acceder a la prestación farmacéutica, esto es al medicamento, mediante un modelo planificado de farmacia es el argumento más convincente que justifica las restricciones a la libertad de establecimiento promulgadas en los Tratados firmados por España en el seno de la Unión Europea.

Los colegios profesionales defienden, como no puede ser de otra forma, los intereses de los pacientes y también de los boticarios. Conjugar ambos intereses, cuando también hay otros farmacéuticos que reclaman sus legítimos derechos no es tarea fácil, requiere el movimiento de muchos recursos y, si es necesario, también forzar hasta el extremo a todos los efectivos, utilizando si es necesario el buque insignia de la profesión que es la farmacia rural. Pronunciar que los colegios profesionales no respaldan la defensa de la farmacia rural mediante el sostenimiento del modelo planificado no sería cierto, como tampoco que si es necesario se utiliza y luego se aparca para “por si acaso”. La cuestión que me surge es si las oficinas de farmacia en situación de precariedad real no se sienten abandonadas por sus colegios.

En cuanto a la administración estimo está obsesionada con el gasto y, mientras se facilite por la profesión su control, dejarán en manos de nuestros representantes colegiales el dictado de otras cuestiones no menos capitales para los boticarios. Por otra parte considero que también la administración es sensible a la realidad de la farmacia rural de núcleos muy pequeños. En mi comunidad autónoma son conscientes de la extensión de su territorio, de su baja densidad poblacional, de la existencia de gran cantidad de oficinas de farmacia en municipios muy pequeños y su compromiso con el paciente.

La promoción del farmacéutico rural es muy complicada. Son muy pocas las farmacias de nueva apertura que salen a concurso, hace tiempo hice una estimación y venían a ser unas 150 cada año en el conjunto del Estado. En Castilla y León se intenta amortizar las oficinas de farmacia que quedan vacantes tras un consurso. No está legislado con detalle pero la amortización es el espíritu que intenta aplicar la administración. Como he expuesto con anterioridad a quién perjudica la amortización de boticas es a los nuevos farmacéuticos que quieren comenzar a ser boticarios mediante la compraventa, al ser boticas de baja facturación y por ende más accesibles, pero por mucho que se quieran cerrar los ojos son farmacias donde el ejercicio es de una precariedad insostenible. Una de las iniciativas que se podrían proponer es dar más puntos a los rurales que concursan por una farmacia de nueva apertura. Otra podría ser también la de dar más puntos para optar a un puesto en la administración surgiendo el problema del valor patrimonial de la botica que se deja. Cursos formativos on line van saliendo, me gustaría que los colegios ofertaran más, y es la opción formativa por la que me inclino debido a que la particularidad del ejercicio en el medio rural donde es muy difícil participar en cursos presenciales que, por otra parte, también son necesarios para una completa formación de los profesionales.

Andrés Reviriego.

DESDE LA ATALAYA DEL CASTILLO (VII)

ES DESCABELLADO PENSAR Son varios meses sin asomarme a la atalaya, pero no es debido a dejadez o falta de interés, quizás es temor a lo que se divisa desde ella. El verano toca a su fin, como muchos compañeros rurales he seguido con mi rutina al frente de la farmacia, las vacaciones son para otros, al menos no tendré la famosa depresión pos vacacional. Aunque este año se habla mucho menos de ella, posiblemente porque lo que temen muchos, los que le quita el sueño, no es reincorporarse al trabajo, sino haberlo perdido. Aunque en verano hay mas animación en el pueblo, los añorados veraneantes, las tardes interminables, se alargan como un animal pesado y somnoliento, tardes de ensoñaciones y elucubraciones donde la mente vuela por territorios prohibidos. Y en una de estas tardes, mi mente se entretiene con ideas, posiblemente fruto de este ambiente asfixiante, descabelladas. Porque descabellado es pensar que igual que pedimos a nuestros políticos que optimicen los recursos públicos, que reduzcan duplicidades en la administración, que racionalicen el gasto de nuestras autonomías, también sería lógico que nuestros dirigentes corporativos trabajaran en este sentido. Actualmente nos encontramos con una triple administración corporativa, los Colegios Provinciales, los Consejos Autonómicos y el Consejo General. Estando sustentado todo este entramado por las cuotas de todos los colegiados, que cada vez resultan más gravosas para mayor número de farmacias Es descabellado pensar, que sería deseable que se redujera esta administración corporativa, que se simplificara y que se evitaran duplicidades, de las cuales todos tenemos en la mente numerosos ejemplos. Que de la misma manera que se pide desde algunas instancias corporativas que ciertas farmacias rurales desaparezcan, se transformen en farmacias auxiliares, y den lugar a farmacias más viables, también sería lógico la agrupación de colegios en otros supra provinciales, con pequeñas delegaciones en cada provincia, lo que llevaría a ser más efectivos y menos costosos para los colegiados. Algo que ponen en práctica otras profesiones y que no supondría ningún problema práctico aplicando las nuevas tecnologías. Es descabellado pensar, que quizás muchos Consejos Autonómicos estar hipertrofiados y que podrían adelgazar sus presupuestos no solapando funciones con el Consejo General. Es descabellado pensar, que cuando la propia corporación, mediante costosos informes, pone de manifiesto la disminución alarmante de la facturación de las farmacias en estos últimos años, esta depreciación en el negocio debería reflejarse en una bajada similar en los presupuestos corporativos. Y por último, es descabellado pensar, que muchos de nuestros dirigentes estarían dispuestos a iniciar reformas en el entramado corporativo por el bien de la profesión y de los colegiados, aunque eso suponga la perdida para muchos de sus pequeños reinos de taifas. Francisco González Lara